Que ese país podía ser el siguiente objetivo del terrorismo, tras los golpes del Estado Islámico en otros países europeos, era algo que se daba por inevitable y que se plasmó en el corazón de su capital.
Lo que se sabe hasta ahora:
– Poco después de las 20.00 horas locales del lunes, un semirremolque Scania con matrícula polaca irrumpió a alta velocidad en un mercado navideño en una zona muy turística del oeste de la capital arrasando a su paso los puestos del mercado y arrollando a visitantes. El gobierno alemán y las autoridades de seguridad creen que se trató de un atentado terrorista.
– Al menos 12 personas murieron y 48 resultaron heridas. Unas 18 se encuentran en estado crítico. Entre los heridos figura un joven español que sufrió fracturas de pierna y cadera.
– La milicia terrorista Estado Islámico (EI) asumió la autoría del ataque en un comunicado emitido por su agencia noticiosa Amak. En un comunicado en Internet señalaron que un “soldado del Estado Islámico” fue responsable del atentado. La autenticidad del comunicado aún no ha podido ser verificada, pero la noticia fue propagada en la red por los canales tradicionales de los yihadistas.
– La primera víctima fatal, un camionero polaco, fue ultimado al parecer a balazos con un arma de calibre pequeño en la cabina del camión, donde fue encontrado en el asiento del acompañante. Medios locales dicen que hay evidencia de que también podría haber sido herido de arma blanca.
– Otros seis fallecidos fueron identificados como ciudadanos alemanes. Sus nombres no fueron dados a conocer para preservar su privacidad.
– La italiana Fabrizia di Lorenzo, que trabajaba en una compañía de transporte de Berlín, fue reportada como desaparecida por sus familiares. Su teléfono móvil fue hallado en el lugar del ataque.
– También se informó sobre la desaparición de una mujer de nacionalidad israelí que visitaba el mercado navideño junto con su esposo en el momento de la matanza. El esposo resultó herido.
– Un sospechoso huyó en dirección al cercano parque Tiergarten, donde fue aprehendido por la policía, que recibió la pista de un testigo. Se trata de un paquistaní de 23 años que llegó a Alemania como refugiado y solicitó asilo político en febrero en Berlín. El sospechoso tenía antecedentes por delitos menores pero no figuraba en los bancos de datos de islamistas.
– En horas de la tarde fue puesto en libertad después de que las pesquisas no reforzaran las sospechas en su contra. Poco antes, las autoridades habían puesto en duda que el paquistaní fuese el hombre que buscaban. No se hallaron rastros de sangre ni de pólvora en la ropa del detenido. El hombre negó cualquier vinculación con el atentado.
– El camión de marca Scania pertenece a una empresa de transportes de Polonia y viajaba de Italia a Polonia con una escala en Berlín para descargar estructuras de acero. Había llegado con antelación a Berlín y esperaba entregar la carga cuando se perdió el contacto con el propietario de la empresa transportista, cuatro horas antes del ataque.
– La Policía federal alemana se hizo cargo de las investigaciones por orden de la fiscalía general, competente para delitos de terrorismo en Alemania.
Lo que no se sabe aún:
– La puesta en libertad del único sospechoso implica que el agresor anda suelto y que probablemente esté armado. En la cabina del camión no se halló el arma disparada contra el conductor polaco.
– No está claro si solo un agresor se dio a la fuga o si se trató de un grupo, ni si el atacante recibió órdenes de fuera, destacó el fiscal general alemán, Peter Frank.
– La Policía de Berlín llamó a la población a estar alerta y a no tratar de investigar por su cuenta. “Ese es nuestro trabajo”, señaló en un tuit.
– Tampoco se sabe cuándo murió el camionero polaco y la forma en la que el agresor se hizo con el semirremolque. Según medios polacos, datos del GPS del vehículo revelaron que fue encendido el motor varias veces a partir de las 16 horas.
