El cadáver fue llevado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Santa Ana para realizarle la autopsia y a la espera del reconocimiento de familiares,pues no portaba documentos de identidad personal.
Es que el informe policial sobre el caso de la mujer concordaba con el aspecto físico de la periodista. Piel color blanca, cabello castaño y corpulenta; además fue encontrada casi cuatro horas después en que desapareció en San Salvador.
De acuerdo al informe policial, la mujer encontrada estrangulada vestía jeans color azul desteñido, blusa negra manga larga y calcetines negros.
Asimismo, el informe detalla que su cabeza estaba amarrada con dos bolsas negras y tenía un trapo amarrado al cuello para que no se soltaran las bolsas.
El hecho presuntamente ocurrió en el hogar de Turcios el sábado después del mediodía, de acuerdo al testimonio brindado por su esposo, el también periodista Mario Huezo. El hombre aseguró que aproximadamente a las 12:30 del sábado salió de su casa con su hijo menor y al regresar ya no encontraron a Karla.
Localizan mensaje
Posteriormente fue localizado en garage de la vivienda un papel en que decía textualmente: “Adios a su hija lic p-rro”, presuntamente dirigido al padre de la desaparecida, quien también reside con el matrimonio y su pequeño hijo. Huezo asegura que llamó varias veces y escribió al teléfono de Karla, pero no respondió.
Huezo dijo que nadie le había llamado pidiendo rescate por su esposa porque en un momento se especulaba de un posible secuestro. Manifestó que incluso le llamó el ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde para reunirse y abordar el tema.
Se manejan dos hipótesis
Sobre el caso se manejan dos hipótesis, una de ellas es la que maneja “La Prensa Gráfica” que aseguran que el padre de Karla tuvo problemas con un hombre que ofrecía plazas en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), del cual posteriormente se supo que era un estafador por lo que fue amenazado.
La otra hipótesis que ha surgido en redes sociales es que un primo de la periodista era testigo criteriado en un caso donde está involucrado un integrante de las pandillas.
Desde finalizada la guerra civil en 1992, nueve periodistas fueron asesinados por bandas armadas o pandillas, de acuerdo al portal Infoamerica.org.
El caso más sonado es el asesinato del documentalista hispano-francés Christian Poveda, ocurrido el 2 de septiembre de 2009 a manos de la mara o pandilla Barrio-18. Poveda hizo un documental sobre esa organización llamado “La vida loca”, que ilustrab la vida de los “mareros“.
El último periodista asesinado fue Samuel Rivas, del Canal Megavisión, que murió el 16 de noviembre del 2017.
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