La ansiedad es alimentada por la falta de respuestas oficiales sobre las averiguacions que de las cajas negras hacen expertos de por lo menos cuatro países, Egipto, Rusia, Alemania y Francia.
El gobierno británico no esperó los resultados de la investigación oficial para inclinarse por la teoría del atentado contra un avión anunció la evacuación de unos 20 mil turistas británicos de la localidad egipcia de Sharm el Sheij, de donde despegó.
El primer ministro, David Cameron, presidirá este jueves una reunión de urgencia sobre la evacuación y tiene previsto además almorzar en Londres con el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi, a quien las medidas británicas podrían haber disgustado porque ahuyentarán a un turismo que Egipto necesita desesperadamente.
Rusia también sugirió que las medidas eran precipitadas al tildar de “especulaciones” todas las hipótesis sobre la caída de su avión comercial, que se saldó con la muerte de sus 224 ocupantes el sábado pasado.
“Estamos trabajando ahora con las aerolíneas y las autoridades egipcias para poner en marcha medidas de emergencia a corto plazo que permitirán evacuar de forma segura a los turistas británicos que están en Sharm”, dijo Philinp Hammond, ministro británico de Exteriores a la televisión Sky News.
“Esperamos” que esas medidas de emergencia “se apliquen a partir de mañana para que la gente cuyos vuelos estaban previstos ayer u hoy empiecen a viajar mañana”, añadió Hammond.
“Las medidas se aplicarán mientras traemos a los turistas británicos que están actualmente en Sharm el Sheij en la próxima semana o diez días”, añadió.
Hammond consideró que la reanudación de los vuelos regulares entre el Reino Unido y la popular localidad turística del mar Rojo, también suspendidos, podría tardar mucho más.
“No puedo decirle si serán días, semanas o meses. Esperamos que sea posible, ojalá antes de las vacaciones de Navidad y fin de año, declarar Sharm el Sheij un lugar seguro y reanudar las operaciones entre el Reino Unido y Sharm”, aseguró.
Unos 900 mil turistas británicos visitan Egipto cada año y Sharm el Sheij es uno de sus destinos favoritos en busca de sol y playa.
Cuatro días después de que el Airbus A321 de la compañía rusa Metrojet se estrellara poco después de despegar de Sharm el Sheij (este) con destino San Petersburgo, las causas de esta catástrofe en la que perdieron la vida todos los pasajeros y tripulación todavía se desconocen oficialmente.
En El Cairo, los investigadores esperan que el examen de las cajas negras de la aeronave permitan descartar alguna de las dos hipótesis planteadas, fallo técnico o atentado, pero tanto Washington como Londres privilegiaron abiertamente la segunda teoría y el grupo yihadista Estado Islámico (EI) repitió el miércoles que había atentado contra el avión, sin entrar en detalles.
“No tenemos ninguna obligación de explicar cómo se estrelló”, afirmó un miembro del EI que no se identificó en un mensaje audio publicado en la cuenta Twitter habitual de la organización.
“Egipto no sabe lo qué sabemos nosotros”
La decisión de Londres de asumir y ordenar el regreso de sus turistas podrío enojar a El Cairo.
Hammond reconoció el potencial “gran impacto negativo” de las medidas tomadas, pero dijo que El Cairo “no ha visto toda la información que tenemos”.
“Aunque vemos a los egipcios como unos importantes aliados, y queremos trabajar con ellos no sólo en seguridad aeroportuaria sino en todos los aspectos del desarrollo de su economía (…), cuando vemos algo que representa una amenaza a los ciudadanos británicos, tenemos que actuar”.
Los turistas británicos en la localidad egipcia no tenían claro si podrían acabar sus vacaciones.
Uno de ellos, Jared Ashworth, escribió en Twitter: “Actualmente en nuestro segundo día en Sharm. Viendo las noticias y preguntándonos cuánto tiempo más tenemos y si volveremos a casa!”.
El gobierno británico expresó el miércoles último su temor de que una bomba hizo estrellar el avión ruso sobre el Sinaí egipcio, con 224 personas a bordo y anunció la suspensión total de los vuelos hacia la localidad turística egipcia de Sharm el Sheij, de donde partió el vuelo siniestrado.
En tanto, el primer ministro británico, David Cameron, dijo hoy que es “probable” que el avión ruso que se estrelló el sábado en la península del Sinaí, tras despegar de la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, fuese derribado por una bomba.
En una declaración en la residencia oficial de Downing Street, Cameron afirmó que no hay “certeza” de que haya sido un artefacto explosivo, pero parece cada vez “más probable” que lo fuera.
Por aparte, el presidente ruso Vladimir Putin llamó a Cameron a cooperar con los datos que arroje la investigación oficial. Putin señaló a Cameron que “al evaluar las causas de la catástrofe aérea del (Airbus) A321 en Egipto es necesario operar con los datos que se obtengan en el curso de la investigación oficial que se encuentra en marcha”, informó el Kremlin en un comunicado.
Ambos líderes intercambiaron opiniones sobre el desastre aéreo y analizaron asuntos relativos a la “lucha conjunta contra el terrorismo internacional” en una conversación telefónica, que se celebró a iniciativa de la parte británica, según la Presidencia rusa.
Advertencia de viaje
Los países ya empezaron a alertar sobre los riesgos de viajar a Egipto, el Ministerio irlandés de Asuntos Exteriores pidió hoy a sus ciudadanos que “eviten viajes innecesarios” a Egipto debido al “aumento de la amenaza de actos terroristas” contra extranjeros y al “permanente riesgo de conflicto civil” en ese país.
Esta recomendación llegó después de que la Autoridad de Aviación de Irlanda (IAA) ordenara a los “operadores irlandeses de aerolíneas” que suspendan los vuelos desde y hacia Sharm el Sheij, ante las sospecha de que el avión ruso que se estrelló en la península del Sinaí pudo ser derribado por un artefacto explosivo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores también informó hoy de que “al menos” 179 ciudadanos irlandeses se encuentran en estos momentos en Egipto, si bien instó a todos aquellos que no lo han hecho aún a que se pongan en contacto con los servicios consulares para determinar el número exacto.
Asimismo, la diplomacia irlandesa recomendó a los turistas alojados en Sharm el Sheij que ejerzan un “alto grado de precaución” y que no abandonen los complejos hoteleros de este popular destino del Mar Rojo en la península del Sinaí.
Las autoridades en Dublín han pedido también a los ciudadanos que tengan previsto viajar o ya estén en la localidad turística de Sharm el Sheij, con un “tour operador británico”, que contacten con esas empresas inmediatamente.
También Lufthansa
En tanto, La aerolínea alemana Lufthansa suspendió el jueves “por precaución” sus vuelos hacia la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, tras la caída de un avión ruso en el Sinaí, que según el Reino Unido podría deberse a una bomba.
Se trata de dos vuelos semanales de las filiales Edelweiss y Eurowings, precisó un comunicado del grupo Lufthansa. La compañía aérea va a organizar, en coordinación con el ministerio alemán de Relaciones Exteriores, la repatriación de sus clientes bloqueados en Egipto.
También Ucrania prohibió a sus compañías aéreas sobrevolar la península egipcia del Sinaí ante las sospechas.
“Se prohíbe sobrevolar tras el punto de navegación aérea PASOS (que pasa por el espacio aéreo egipcio)”, indicó una orden del servicio nacional de aviación ucraniano.
Esta decision tambié fue adoptada por Holanda y compañías como la francesa Air France.
Dispuesto a cooperar
El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, dijo este jueves en Londres que está dispuesto a cooperar con otros países para garantizar la seguridad de los turistas en su país.
Estoy “completamente dispuesto a cooperar con todos nuestros amigos para asegurarnos de que nuestro aeropuerto ofrece la seguridad necesaria para que la gente venga” a Egipto, dijo en conferencia de prensa el presidente egipcio.
Al mismo tiempo El ministro egipcio de Aviación Civil, Hosam Kamal, aseguró en un comunicado que todos los aeropuertos del país aplican los “estándares internacionales en la medidas de seguridad”.
Estas medidas son revisadas con regularidad por la Autoridad Egipcia de la Aviación Civil y organizaciones internacionales, así como por equipos auditores de Estados Unidos y Reino Unido, agregó.
Kamal señaló que la hipótesis de que se produjera una explosión interna en el avión ruso “no se basa en hechos”.
“El equipo investigador no tiene todavía pruebas o datos que confirmen esta hipótesis”, subrayó el ministro, quien agregó que su gobierno está comprometido con que la investigación del incidente sea “exacta e íntegra”.