El comunicado del grupo fue escueto en detalles, pues solo decía que hubo “relativamente pocos” casos y podrían tener una relación completamente nula con la vacunación. La afección, llamada miocarditis, es una inflamación del músculo cardiaco que puede ocurrir después de ciertas infecciones.
El análisis de los CDC de los informes está en las primeras etapas y la agencia aún debe determinar si existe evidencia de que las vacunas causaron el trastorno cardiaco. Han publicado algunos lineamientos en su sitio web para que los médicos y el personal de las clínicas estén alertas a síntomas cardiacos inusuales entre personas jóvenes que acaban de recibir las inyecciones con las vacunas.
“Podría ser simplemente una coincidencia que algunas personas desarrollan miocarditis después de recibir la vacunación”, dijo Celine Gounder, una médica especialista en enfermedades infecciosas en el Hospital Bellevue en Nueva York. “Es más probable que algo así suceda por casualidad, debido a que muchas personas se están vacunando en este momento”.
Los casos parecen haber ocurrido de manera predominante en adolescentes y adultos jóvenes alrededor de cuatro días después de recibir su segunda dosis de una de las vacunas con ARNm, las cuales son fabricadas por Moderna y Pfizer-BioNTech. Y los casos fueron más comunes en hombres.
“La mayoría de los casos parecen ser leves y se les está dando seguimiento”, dijo el grupo de seguridad de las vacunas. Los CDC recomiendan de manera enfática que los estadounidenses de 12 años en adelante se vacunen contra el covid-19.
“Esperamos con ansias ver más datos sobre estos casos, para que podamos entender mejor si están relacionados con la vacuna o si se deben a una coincidencia”, mencionó Yvonne Maldonado, presidenta del Comité de Enfermedades Infecciosas de la Academia Estadounidense de Pediatría. “Mientras tanto, es importante que los pediatras y otros médicos clínicos informen cualquier problema de salud que surja después de la vacunación”.
Los expertos enfatizaron que los posibles y poco comunes efectos secundarios de la miocarditis palidecían en comparación con los riesgos potenciales del covid, incluyendo el síndrome persistente llamado “covid prolongado”. El covid grave en sí mismo puede causar miocarditis.
Hasta el 13 de mayo, el coronavirus ha infectado a más de 3.9 millones de niños y causado el ingreso de más de 16 mil a hospitales, más de los que son hospitalizados por influenza en un año promedio, según datos recolectados por la Academia Estadounidense de Pediatría. Alrededor de 300 niños han muerto por covid en Estados Unidos, lo que la convierte en una de las diez principales causas de muerte en niños desde que la pandemia comenzó.
“Y eso es en el contexto de todas las medidas de mitigación que se han tomado”, dijo Jeremy Faust, un médico de medicina de urgencias en el Hospital Brigham and Women’s en Boston.
En la población general, entre 10 y 20 de cada 100 mil personas desarrollan miocarditis, o una inflamación del corazón, cada año, por lo que experimentan síntomas que varían desde fatiga y dolor en el pecho hasta arritmias y paros cardiacos. Muchos otros probablemente tienen síntomas leves y nunca son diagnosticados, según investigadores.
Hasta el momento, el número de casos de miocarditis reportados después de la vacunación no parece ser mayor al que normalmente se vería en personas jóvenes, según los CDC. Sin embargo, miembros del grupo de seguridad de las vacunas de la agencia “opinaron que la información sobre los reportes de miocarditis debía ser comunicada a los proveedores”, indicó el informe.
La agencia no especificó la edad de los pacientes involucrados. La vacuna de Pfizer-BioNTech ha sido autorizada para edades de 16 años en adelante desde diciembre. Hace unas semanas, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) extendió esa autorización para adolescentes desde los 12 hasta los 15 años.
El 14 de mayo, los CDC alertaron al personal de las clínicas sobre el posible vínculo entre la miocarditis y las vacunas. Además, el 17 de mayo, el grupo de trabajo revisó datos sobre miocarditis del Departamento de Defensa, informes presentados ante el Sistema para Reportar Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS, en inglés) y otros.
Los departamentos de salud estatales en Washington, Oregon y California han alertado a los médicos de emergencia y a los cardiólogos sobre el problema potencial y un reporte de siete casos ha sido presentado a la revista Pediatrics para su análisis.
Liam Yore, expresidente de la división estatal en Washington del Colegio Estadounidense de Médicos de Emergencia, dijo en una entrevista que él recientemente había atendido a un adolescente con miocarditis después de recibir la vacuna.
El paciente recibió tratamiento por inflamación leve del revestimiento del corazón y fue dado de alta poco después. Sin embargo, el adolescente regresó posteriormente para recibir atención médica por una disminución del gasto cardiaco. Aun así, Yore dijo que ha visto peores resultados en jóvenes con covid, incluyendo a un niño de 9 años que llegó al hospital después de un paro cardiaco el verano pasado.
“El riesgo relativo en gran medida está a favor de recibir la vacuna, especialmente al considerar cuántas dosis de la vacuna han sido administradas”, aseveró.
Más de 161 millones de personas en Estados Unidos han recibido al menos una dosis de una vacuna contra el covid; de alrededor de 4.5 millones de ellas tenían entre 12 y 18 años.