Internacional

Maduro sube precio de la gasolina y devalúa la moneda

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el miércoles medidas económicas que incluyen el primer aumento de la gasolina en 27 años, que sube más de un seis mil por ciento, la devaluación del bolívar y un aumento del 20 por ciento de los salarios básicos.

La gasolina de 95 octanos, que costaba 0,097 bolívares por litro pasará a costar 6 bolívares por litro, mientras que la de 91 octanos, que se encontraba en 0,070 pasará a 1 bolívar por litro.

“Vamos a cobrarla porque estábamos pagando por echarla” , afirmó Maduro durante una cadena obligatoria de radio y televisión desde el Palacio de Miraflores para anunciar las medidas, acompañado por los miembros del Gobierno y la plana mayor del chavismo.


El presidente aseguró que la subida de los carburantes -la primera desde la que, junto a otras medidas, provocó el estallido social contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez conocido como el “Caracazo”  en 1989- es una “medida necesaria”  que él “asume por la calle del medio” .

El nuevo precio de la gasolina de 95 octanos, que entrará en vigor el próximo 19 de febrero, pretende, según Maduro, garantizar “el pago de lo que se invierte para producirla”  así como el funcionamiento de la petrolera estatal PDVSA.

El jefe de Estado indicó que solo el 30 % de los vehículos del país necesitan ese tipo de gasolina pero que, sin embargo, el 70 % de los mismos la usan actualmente debido a la escasa diferencia de precio que mantenía con la de 91 octanos.

“Gastamos cerca de mil millones de dólares en productos para hacer la gasolina de 95, nos podríamos ahorrar 800 millones con el nuevo sistema de precios que pueden ir a alimentos y medicinas” , dijo.

Nuevo sistema de precios de la gasolina

Maduro afirmó que el 30 % de los ingresos producidos por el nuevo sistema de precios de la gasolina irán dirigidos a la Misión Transporte, que incluye programas de ayuda al transporte público.

La subida de la gasolina en el país caribeño se ha venido postergando desde hace más de un año y es un asunto que siempre se ha manejado con especial precaución en el país por el recuerdo del “Caracazo” .


Entre el esperado paquete de medidas económicas para hacer frente a la crisis, Maduro anunció además una devaluación del 58,7 % del tipo de cambio más bajo del bolívar, reservado para la importación de alimentos, medicinas y bienes de primera necesidad al pasar el valor del dólar “preferencial”  de 6,3 a 10 bolívares.

El nuevo sistema cambiario suprime uno de los tres tipos de cambio que existían hasta ahora, el intermedio SICAD que se encontraba a 13,5 bolívares por dólar y que se usaba para algunas materias primas e insumos industriales.

También se incorpora un tipo de cambio del “dólar flotante” , que según el presidente, se basará en una “transformación”  del actual SIMADI, la cotización oficial más alta, que actualmente se encuentra en cerca de 200 bolívares por dólar.

Nuevo sistema cambiario

El nuevo sistema cambiario entrará en vigor a partir de mañana, jueves, explicó.

La última devaluación del cambio oficial preferencial del bolívar se produjo en febrero del 2013, cuando pasó de 4,3 a 6,3 bolívares por dólar.

Asimismo, para “proteger el empleo”  y los salarios tras la ejecución de estas medidas, Maduro anunció también un aumento del 20 % del salario mínimo y del 2,5 % con base en el cálculo del bono de alimentación obligatorio para los trabajadores.


El salario básico de los venezolanos que se situaba en 9.649 bolívares  (1.531,5 dólares a la tasa de cambio oficial más baja o 48.2 a la más alta) pasará a 11.578 bolívares  (1.837,7 o 57,8 dólares según la tasa) .

Por su parte, el bono de alimentación aumentará de sesi mil 750 bolívares  (1.071,4 o 33.7 dólares según la tasa) a 13 mil 275 bolívares  (2.107 mil 1 o 66.3 dólares según la tasa) .

El aumento, que también se aplicará a los pensionistas, entrará en vigor el primero de marzo.

Según el gobernante, la tasa de desempleo cerró en el 2015 en seis puntos pese a una disminución del Producto Interno Bruto  (PIB) que situó en un 5 %.

Maduro aseguró que el ingreso del país caribeño por concepto de venta petrolera fue de 12 mil 587 millones de dólares en el 2015 frente a los 37 mil millones de dólares que ingresaron en 2014, una cifra que representa una caída del 293.95 %.

“La caída abrupta de los mercados”  petroleros es producto de una “guerra geopolítica”  que ha generado el “agotamiento definitivo”  del “modelo rentista petrolero”  que caracterizó al país, indicó y agregó que, aún “en esas condiciones” , el Gobierno ha “mantenido”  los programas sociales.

A su juicio, en Venezuela se ha construido una “cultura tributaria”  que permitirá sostener a la nación.

“Al año 1997-1998 el petróleo aportaba el 70 % de todo el gasto para el funcionamiento del Estado y los tributos internos aportaban cerca de un 25 % (…) mientras que al cierre del 2015 los tributos internos están aportando el 90 % de los ingresos”, subrayó.

Tabú a la resignación

El tabú en torno al aumento del precio de la gasolina en Venezuela quedó roto tras el alza anunciada por el gobierno el miércoles, que cayó como un baño de realidad para algunos, mientras otros creen que golpeará aún más sus maltrechos bolsillos.

    “Este aumento va a disparar aún más la inflación. Si antes nos costaba hacer mercado, imagínate ahora” , dijo a la  AFP  Carlos Peña, empleado de una estación de combustibles del este de Caracas.


    Peña se mostró convencido de que los conductores ya no le dejarán propina, pues estaban acostumbrados a precios casi regalados y congelados desde hacía 20 años en un país con la inflación más alta del mundo  (141,5% anualizada a septiembre de 2015) .

    Hasta el viernes, cuando comenzará a regir el aumento, llenar el tanque de un automóvil estándar costará cuatro bolívares, menos de la mitad de lo que vale una botella de agua mineral cuyo precio regula el gobierno. Por ello, los conductores acostumbraban a dejar el cambio.

    “En un día hacía mil bolívares en propina. Con esta pelazón (precariedad), no voy a hacer ni la mitad” , se lamenta Peña.

El presidente socialista Nicolás Maduro aumentó el precio del combustible en 1.328,5% para la gasolina normal y 6.085% para la súper.

Aún así, el litro de gasolina de 91 octanos costará apenas 1 bolívar  (0,10 dólares) y la de 95 valdrá 6 bolívares  (0,60 dólares) . Un pasaje en autobús en Caracas vale 20 bolívares  (2 dólares) .

    Mientras carga combustible, Laura Garcés celebra la decisión aunque perjudique su bolsillo de estudiante universitaria, pues gana menos de un sueldo mínimo como becaria en una empresa.

    “Es absurdo que un tanque de gasolina cueste menos que una botella de agua. El Estado no puede mantener esos regalos con esta crisis que estamos pasando” , opina al volante de una camioneta que le prestan sus padres.

Precios impagables

El alza del precio de la gasolina se convirtió en un tabú en el país con las mayores reservas petroleras del mundo a raíz del estallido social conocido como el “Caracazo” , en 1989, que muchos vincularon con un ajuste económico implementado por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.


    Desde entonces, solo en 1996, durante el gobierno de Rafael Caldera, se hizo un ajuste en los precios del combustible.

    José Gutiérrez vive a 15 kilómetros de Caracas y debe reponer combustible al menos tres veces a la semana. “Me temo que la comida y los servicios van a aumentar más y se nos van a volver impagables” , señaló mientras hacía fila para surtirse.

    Los transportistas también empiezan a sacar sus cuentas con resignación.

Coordinador de una cooperativa de taxis motorizados en la capital, Richard Rodríguez se reunirá este jueves con sus colegas para revisar el costo de los pasajes.

    “Antes llenaba el tanque con un bolívar, ahora me va a costar 60. Eso nos va a obligar a subir nuestras tarifas” , advirtió.

    A Hurtado Hans no le preocupa el impacto, pues incluso el reajuste le pareció “irrisorio” . Lo que le inquieta es cómo el gobierno invertirá los excedentes.

“Mientras no nos pongan la gasolina a precio internacional, el país lo puede aguantar” , indicó, pero Rafael Montilla, el empleado que lo atiende en la estación de servicio, lo contradice.

    “Ahora los chavistas y los opositores nos vamos a matar por la poca comida que podamos comprar después de este aumento” , declaró Montilla.

    Para el taxista José Barcia, a los venezolanos solo les queda una opción: “Aquí tenemos que cooperar todos. Lo importante es el bien del país y si esto nos va a ayudar a salir de la crisis, pues vamos a echarle pichón (afrontar la situación)” .

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