La imagen de los policías descalzos e hincados enorbolando un cartel con demandas de los manifestantes fue divulgada por medios locales y generó la condena de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Numerosas carreteras de los estados de Oaxaca y Chiapas están bloqueadas desde hace varios días por maestros que rechazan una reforma educativa, lo que ha generado problemas de desabastecimiento de alimentos y gasolina en el sur del país.
Los dos policías federales llevaban un camión cisterna con agua a su cuartel cuando fueron interceptados cerca del aeropuerto de Oaxaca, unos 450 kilómetros al sur de la capital.
Primero los manifestantes los tuvieron más de cinco horas dentro del vehículo sin alimentos ni poder ir al baño y después los hicieron bajar, caminar hacia la mitad de la carretera bloqueada y arrodillarse descalzos con el cartel.
Luego los volvieron a subir al camión por varias horas más. Por la noche los policías lograron escapar corriendo por un campo, al parecer porque los manifestantes los dejaron ir.
La CNDH, un organismo público que monitorea el respeto de los derechos humanos, condenó el martes los “actos de vejación” contra los policías y afirmó que fueron “forzados a realizar actos que vulneran su dignidad como personas”.