Poco antes de la confirmación de la USCIS, el Ministro de Relaciones Exteriores de El Salvador, Hugo Martínez, entregó una declaración a la prensa indicando que el gobierno de San Salvador había “completado algunas últimas gestiones y llamadas” previo al anuncio que hará el gobierno de Washington.
Martínez agregó que en horas de la mañana del viernes “el presidente (Salvador Sánchez Cerén) sostuvo una conversación bastante prolongada con la secretaria (Kirstjen) Nielsen, para reiterarle la solicitud de prórroga que le hemos estado planteando” al gobierno de Trump.
El TPS de El Salvador fue otorgado en marzo de 2001 como respuesta humanitaria tras los terremotos del 13 de enero y el 13 de febrero de ese año.
El programa, que ampara de la deportación y otorga un permiso de trabajo, en un comienzo favoreció a unos 250,000 indocumentados que se encontraban en Estados Unidos a partir del 13 de febrero del 2001.
Martínez agregó que el presidente le planteó a la secretaria que “cualquier escenario de decisión, el país (El Salvador) necesita tiempo para continuar las gestiones ante el Congreso”, y que también le había enfatizado “los aportes de nuestros compatriotas amparados por el TPS, tanto en Estados Unidos como en El Salvador”.
En otra parte de sus declaraciones, Martínez dijo que la jefa de la seguridad nacional de Estados Unidos había “comprendido perfectamente” el planteamiento hecho por Sánchez, en el sentido que está en manos del Congreso estadounidense una solución permanente para los protegidos por el TPS.
La declaración del canciller dejó entrever que en el anuncio que el lunes hará el DHS, el gobierno de Trump anunciará la cancelación del programa humanitario, tal y como lo hizo a principios de noviembre con el TPS de Nicaragua, y a mediados del mismo mes con el programa de Haití.
“Nos animó a que continuáramos con esas gestiones que estamos realizando en el Congreso”, apuntó Martínez.
El TPS de El Salvador vence el 9 de marzo. El reglamento señala que el gobierno debe anunciar si prorroga o cancela el programa 60 días antes de su expiración. Esa fecha se cumple el lunes.
Martínez, aseguró que su gobierno trabaja para que la población migrantes en Estados Unidos pueda pasar de la “temporalidad a la permanencia” en su estatus legal.
Martínez hizo esta declaración en una entrevista de televisión a cuatro días de que Washington anuncie si suspende o no el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), lo cual afectaría a 195.000 salvadoreños suscritos desde hace casi 16 años al programa.
“Se trabajó a favor de población inscrita en el TPS en dos carriles: gestiones por una nueva extensión de la protección (TPS), así como por legislación que dé la residencia”, apuntó el canciller.
Martínez viajó el año pasado a Estados Unidos para hablar con funcionarios e intentar conseguir una prórroga del TPS, al mismo tiempo que se reunió con legisladores para tratar de formular una ley que pase a los beneficiarios del TPS a una residencia permanente.
“Se trata de personas que han estado 16 años con un documento legal (para trabajar y residir) que les extendió el gobierno de Estados Unidos”, dijo Martínez.
El año pasado ingresaron más de 4.500 millones de dólares en concepto de remesas familiares, especialmente de los migrantes de Estados Unidos
Las remesas familiares son la mayor y más dinámica fuente de ingresos externos. De acuerdo al Banco Central, representan el 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).