La antorcha olímpica hace un recorrido por Brasil antes de la ceremonia de inauguración de la justa del 5 de agosto.
“Juma era un animal dócil acostumbrado a vivir entre la gente en el centro” de instrucción, se lee en el comunicado del ejército, en el que se agrega que poco después de que finalizó la ceremonia, Juma se soltó de su cadena y escapó hacia el zoológico que es operado por el centro.
Cuando el jaguar intentó atacar al soldado que fue enviado para recapturarlo, sus manejadores le dispararon tranquilizantes. Cuando eso no detuvo al animal, tuvieron que dispararle en la cabeza con una pistola.
“Nos equivocamos al permitir que la antorcha olímpica, un símbolo de paz y unión entre los pueblos, se desplegara junto a un animal silvestre encadenado”, señaló el comité organizador de los Juegos Olímpicos a nivel local en su página de Facebook.
“Esta escena va en contra de nuestras creencias y valores. Estamos muy tristes con el resultado de lo sucedido tras el paso de la antorcha. Garantizamos que no se verá otra situación similar durante los Juegos de Río 2016”, reza una publicación del Comité.
Ibama, la agencia de protección ambiental de Brasil, dijo a la agencia noticiosa Amazonia Real, que no autorizó la presencia de Juma en el evento.
“Es desafortunado y triste que estos animales sean expuestos en eventos como este”, dijo Ibama a Amazonia Real.
Diogo Lagroteria, veterinario y analista ambiental de Ibama, dijo al portal de noticias G1 que un jaguar nunca podrá ser considerado como un animal dócil o domesticado.
“El incidente ocurrió por el simple hecho de que se trata de un jaguar, y los animales salvajes siempre serán animales salvajes. No existe manera de predecir su reacción a este tipo de situaciones”.