“Con efecto inmediato, Delta prohíbe el transporte como carga de trofeos en todo el mundo de león, leopardo, elefante, rinoceronte y búfalo” , explicó la compañía estadounidense.
Delta matizó que hasta ahora su política era la de aceptar sólo aquellos trofeos que cumpliesen “de forma estricta” con todas las regulaciones gubernamentales en relación a las especies protegidas, y adelantó que la “revisará” con respecto a otros trofeos de caza distintos a los de los animales mencionados.
Horas después del comunicado de Delta, las otras dos mayores aerolíneas de EE.UU., United Airlines y American Airlines, también anunciaron prohibiciones en el transporte de trofeos de caza de los cinco animales citados.
La muerte del león Cecil a manos del estadounidense Walter James Palmer ha desatado una oleada de críticas en EE.UU., internet y las redes sociales, mientras varios ciudadanos han acudido a protestar a la clínica del dentista residente en Minesota Palmer, que lleva cerrada varios días.
Además, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos ha abierto una investigación sobre el caso, al asegurar que “comparten” el interés de Zimbabue en la protección de las especies amenazadas y además investigan si la muerte del león pudo estar conectada con una red ilegal de tráfico de animales.
Según la Fuerza Especial para la Conservación de Zimbabue (ZCTF, en inglés) , Palmer participó el pasado 6 de julio en una cacería nocturna en el Parque Nacional de Hwange, en el oeste del país.
El león Cecil, de 13 años de edad, fue atraído con una presa amarrada a un vehículo como cebo para abatirlo fuera del parque, de modo que técnicamente ya no sería ilegal cazarlo.
“Palmer disparó a Cecil con un arco y una flecha, pero este disparo no lo mató. Lo rastrearon hasta que lo volvieron a encontrar, 40 horas más tarde, y le volvieron a disparar con un arma” , explicó el presidente de la ZCTF, Johnny Rodrigues.
Segundo cazador de león actuó “de buena fe”
Un estadounidense acusado de matar a un león en una cacería presuntamente ilegal en Zimbabue en abril no violó ley alguna y actuó de buena fe, dijo un operador de safaris el lunes.
El hacendado Headman Sibanda dijo en entrevista telefónica con The Associated Press que los papeles estaban en orden para la cacería del león de su cliente, Jan Casimir Seski, de Murrysville.
La Autoridad de Parques Nacionales y Fauna Silvestre de Zimbabue dijo el domingo que Seski estaba involucrado en una cacería ilegal.
Las autoridades zimbabuenses ya buscan la extradición de otro estadounidense, James Walter Palmer, por matar a un conocido león llamado Cecil durante una cacería en julio que al parecer fue ilegal.
Palmer ha dicho que confió en sus guías profesionales para tener la seguridad de que su cacería era legal.
Seski no respondió a los mensajes que le dejó la Associated Press en su casa y en su consultorio. Tampoco respondió cuando la AP llamó a la puerta de su casa.
“Realizó su cacería de buena fe y ahora lo tratan como a un criminal” , dijo Sibanda desde la zona de su safari cerca del Parque Nacional Hwange.
“Es un hombre honrado que vino a este país para traernos un negocio. No merece esta atención y acoso. Debería poder dormir bien porque su conciencia está limpia. Todo se hizo legalmente” .
En apoyo a su argumento de que la cacería fue legal, Sibanda dijo que no lo había arrestado, pero el organismo gubernamental dijo que Sibanda no tenía permiso para cazar leones en su tierra y que se había iniciado una investigación.