Como recordó Goldman, Obama lee cada noche 10 cartas de las miles que le envían los ciudadanos, una rutina diaria que asumió desde su llegada a la Casa Blanca en el 2009 y una tradición que se remonta a la Presidencia de Thomas Jefferson.
La tecnología hizo posible “nuevas formas de comunicación” y en la década de 1880 la Casa Blanca comenzó a recibir llamadas telefónicas, para después abrirse a internet en 1994 con una herramienta para enviar mensajes a la web whitehouse.gov.
“Hoy tenemos más formas que nunca para comunicarnos. No importa dónde estés o qué hora del día sea, es posible conectar instantáneamente, en tiempo real, a personas de todo el mundo. Uno de nuestros trabajos en la Casa Blanca es mantenernos al día”, comentó Goldman.
“Nuestro objetivo es llegar a la gente allá donde estén. Por eso, el presidente lanzó su propia cuenta de Twitter y la su esposa, (Michelle Obama) está en Snapchat”, continuó.
Según Goldman, esta nueva iniciativa es pionera entre los Gobiernos “de todo el mundo” y permitirá a “cualquier persona con una conexión a internet” enviar un mensaje a Obama a través de la herramienta Messenger de Facebook.