El lunes, por primera vez desde los ataques, las 69 estaciones de metro de Bruselas funcionarán y se aplicarán los horarios vigentes antes de los ataques.
No obstante el acceso a las estaciones seguirá limitado a dos entradas, y la policía y militares continuarán garantizando la seguridad del subterráneo.
La estación de Maelbeek abrió hoy tras 33 días cerrada, en medio de una fuerte expectación mediática pero con un leve tránsito de pasajeros, según pudo constatar Efe.
Todo el servicio de metro ha sido restaurado en esta parada, que no presenta deterioros visibles tras los atentados, pero algunas de las puertas de acceso a la misma permanecen cerradas.
En la estación se ha instalado un “muro de recuerdos” para que los viajeros puedan escribir sus comentarios, y en varios puntos de la entrada se han depositado flores y mensajes en recuerdo de las víctimas y en condena al terrorismo.
El sábado recién pasado se permitió a las víctimas de los atentados y sus familiares visitar la estación y algunos de ellos dejaron ya sus testimonios, según la portavoz.
Un kamikaze se inmoló en la estación de metro de Maelbeek el pasado 22 de marzo, primer episodio de un doble atentado que también afectó al aeropuerto de Bruselas-Zaventem y en el que fallecieron 32 personas.