El presidente mexicano canceló un viaje previsto al norteño estado de Sonora para recibir al mediodía en palacio al responsable de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer, a Jared Kushner, yerno y asesor del presidente estadounidense, Donald Trump, y a la vice primera ministra de Canadá, Chrystia Freeland.
“Ayer me informaron que habían decidido aceptar la invitación de que se firme aquí en México este acuerdo y que vendrían de Estados Unidos y Canadá para la firma”, expresó.
El presidente mexicano recordó que los tres Gobiernos sellaron el 30 de noviembre de 2018 en Buenos Aires el nuevo tratado comercial, en sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), cuando en México todavía gobernaba Enrique Peña Nieto.
López Obrador, que entonces era presidente electo, apoyó el T-MEC y el pasado junio el Senado mexicano ratificó el tratado a la espera de que los congresos estadounidense y canadiense hicieran lo mismo.
Sin embargo, la oposición demócrata de Estados Unidos, que domina la Cámara de Representantes, mostró sus reservas en materia laboral y medioambiental.
“Hubo ciertas peticiones de los congresistas estadounidenses, de manera especial de los demócratas, para abrir la negociación y nosotros decidimos aceptar negociar el tema laboral que era un tema principal para los demócratas hasta ayer”, expresó López Obrador.
Para convencer a los demócratas, el Gobierno mexicano impulsó una reforma laboral que instaura “democracia sindical” y crea un tribunal laboral para resolver controversias, explicó el mandatario.
Demócratas y republicanos sellaron este lunes un acuerdo que permitiría la ratificación definitiva del tratado, cuyas modificaciones se espera que se den a conocer hoy.
López Obrador sostuvo este martes que las modificaciones del tratado, que se incluirán en un apéndice, deberán pasar por la cámara alta mexicana, ya que “no se aprueba nada si no se informa y consulta al Senado”.
Este domingo, México dio a conocer las “líneas rojas” que el país no está dispuesto a cruzar en el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, que involucran un rechazo a las inspecciones laborales y a la exigencia de contenido norteamericano de aluminio en los autos.
México fue en 2018 el tercer socio comercial de Estados Unidos con 611.500 millones de dólares de intercambio, y en 30 de los 50 estados de la nación estadounidense se sitúa entre los tres primeros puestos en comercio exterior.
Contenido relacionado:
> México es el primero en ratificar el T-MEC con Estados Unidos y Canadá
> Pese a las dudas de los demócratas, Trump empieza proceso de ratificación del T-MEC
> López Obrador urge a Nancy Pelosi a aprobar el T-MEC