También los turistas dejaron testimonios gráficos en las redes sociales del paso de los escualos, pertenecientes a la especie de tiburón de “punta negra”, que generalmente se alimentan de pescado y rara vez suelen atacar a los bañistas.
Aunque no se ha reportado ningún ataque, los expertos aconsejan estar alerta y no molestar a estos tiburones cuando estén cerca de la costa.
“Es muy importante que los visitantes de la Florida estén atentos a lo que ocurre a su alrededor, comprender los riesgos relativos que existen”, dijo el científico Brent Winner, de la Comisión para la Conservación de la Fauna Marina y Silvestre de la Florida,al Canal 10.
Según el experto, la actividad de los tiburones es especialmente intensa entre abril y octubre en las aguas de Florida, moviéndose en dirección norte en la primavera y el verano, y cerca de la costa con rumbo sur en los meses de otoño e invierno.
En algunas ocasiones, como en el 2013, la migración de los tiburones obligó al cierre de varias playas en la costa sureste de Florida.
En lo que va de año se han registrado 16 ataques de tiburón en Florida, aunque ninguno de ellos tuvo consecuencias mortales, según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburón.