De 57 años, 30 de ellos casado, es abogado de formación. Experimentado político, con un vínculo profundo con el Partido Republicano, tiene posiciones muy conservadoras, entre ellas sobre el aborto.
En el debate que mantuvo con el candidato demócrata Tim Kaine, despertó la ira de los mexicanos cuando no pudo controlarse después de que el demócrata pusiera sobre la mesa varias veces los insultos de Trump a los mexicanos. “Ya está otra vez con esa cosa mexicana”, soltó en un arrebato que encendió las redes sociales y del que se habló durante días.
En las primarias republicanas, Pence apoyó a Ted Cruz y no a Trump, al que criticó por su propuesta de prohibir el ingreso de los musulmanes a Estados Unidos. Luego, cuando saltó la grabación en la que Trump alardeaba de tratar a las mujeres de forma cercana al abuso, Pence aseguró sentirse “ofendido” por sus palabras.
Como gobernador de Indiana, el aspirante a la vicepresidencia se ha centrado en bajar impuestos. Fue criticado por una ley de libertad religiosa que abría las puertas a la discriminación de los homosexuales. No era la primera vez que mostraba una actitud calificada por algunos de homofóbica.
Anteriormente, entre el 2003 y el 2013, fue miembro de la Cámara de Representantes, donde trabajó por limitar el gasto público y desde donde apoyó la guerra de Irak.
La vicepresidencia podría servirle de tabla para una posible carrera hacia la Casa Blanca.