Coreando la ya habitual consigna de “cuatro años más” y portando pancartas que mostraban mensajes como “paren el fraude electoral” o “paren el robo”, los participantes en la marcha exigían a la Justicia que atienda a los alegatos del mandatario de que los comicios fueron un “fraude”.
Por este motivo, los manifestantes marcharon desde la plaza de la Libertad, en el centro de la ciudad, hasta la Corte Suprema del país, una instancia que, según dijo el propio Trump, podría acabar determinando quién es el futuro presidente de Estados Unidos.
La Voz de América pudo constatar que, a pesar del grave repunte de la pandemia que atraviesa EE.UU. en estos momentos eran muy pocos los que usaban mascarilla y prácticamente nadie respetaba las distancias recomendadas.
Trump expresó el viernes vía Twitter que intentaría “pasarse a decir hola” a sus seguidores y les reiteró: “Estas elecciones fueron amañadas”. Este sábado el republicano saludó desde detrás de las ventanillas de su limusina oficial a los primeros ciudadanos que comenzaron a congregarse en las cercanías de la Casa Blanca, antes de dirigirse al Trump National Golf Club en la localidad de Sterling, en Virginia.
Heartwarming to see all of the tremendous support out there, especially the organic Rallies that are springing up all over the Country, including a big one on Saturday in D.C. I may even try to stop by and say hello. This Election was Rigged, from Dominion all the way up & down!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 13, 2020
Desde la jornada electoral el equipo de campaña de Trump y algunos representantes republicanos han presentado, sin aportar pruebas, una serie de demandas judiciales que arrojan una sombra de duda sobre el proceso electoral. Hasta la fecha, los conservadores no han logrado parar el recuento ni invalidar papeletas, tal y como han demandado en la mayoría de estos casos.
Sin embargo, ya en septiembre, tras abrirse una vacante en el Tribunal Supremo debido a la muerte de la juez Ruth Bader Ginsburg, el presidente auguró que bien podría ser esta la máxima corte la que acabara dirimiendo quién ganaría las elecciones. En menos de dos meses, tras el proceso de confirmación más breve de la historia, la magistrada Amy Coney Barrett era juramentada en los jardines de la Casa Blanca.
Los organizadores de la marcha, según informó el director del Departamento de Seguridad y Gestión de Emergencias de Washington DC, Christopher Rodriguez, son una docena de grupos.
Entre ellos, el grupo supremacista Proud Boys y el movimiento Stop The Count, un grupo de internet que exige el fin del escrutinio y que ha crecido exponencialmente estos últimos días.