El pequeño Elijah LaFrance fue abatido al parecer por una bala el sábado al final de su fiesta en suburbios de la ciudad de Miami, cuando individuos “equipados con varias armas semiautomáticas, incluido un rifle” abrieron fuego contra la casa, en momentos en que sus padres y otros miembros de su familia estaban “limpiando el jardín”, precisó la policía local.
El niño “fue llevado al hospital, donde sucumbió a sus heridas”, indicó la corporación. Una mujer de 21 años también resultó herida por los disparos. La policía encontró más de 60 cartuchos en el lugar.
La recompensa por cualquier información que permita conducir al arresto de los sospechosos se elevó el lunes a US$15 mil.
Elijah, que iba a cumplir 4 años en unos días, estaba celebrando su cumpleaños con otro niño, según sus familiares citados por medios locales.
Los agentes acudieron al lugar tras una alerta enviada por el sistema ShotSpotter, una tecnología acústica que puede detectar disparos y que está instalada en casi un centenar de ciudades estadounidenses. Las armas de fuego son muy comunes en Estados Unidos y su uso ya ha provocado múltiples tragedias, y los niños, a veces muy pequeños, son víctimas habituales.