El exdirigente cubano, quien siempre mantuvo un perfil bajo, combatió junto a Fidel Castro en el fallido ataque al Cuartel Moncada, que pese a su fracaso es considerado la primera gran acción del movimiento rebelde contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Ingeniero civil, Miret fue apresado durante el asalto y después, ya libre, se sumó al Movimiento 26 de julio que lideró Castro -quien se apartó del poder en 2008 por enfermedad- con el propósito de derrocar a Batista.
Exiliado en México, también participó en los preparativos de la expedición del yate Granma, en el que regresó Castro al frente de 81 hombres para hacer la revolución.
Miret fue detenido por las autoridades mexicanas y no participó en la expedición militar, pero se encargó de recolectar armas y recursos para la guerrilla de la Sierra Maestra.
En 1958 regresó a la isla clandestinamente, peleó en las montañas y al momento del triunfo de la revolución, tenía el grado de comandante del ejército rebelde.
Número dos de Raúl Castro en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) -sustitutas del Ejército Rebelde- en 1959, fue ministro de Agricultura, así como de Minería, Metalurgia y Combustible, en la década de los 60.
Aún cuando era un hombre poco expresivo fue considerado como uno de los revolucionarios cubanos de línea dura.
Elogiado
Fidel Castro, que en agostó cumplirá 90 años, elogió en su momento, en un artículo de prensa, a su excompañero de armas
“Es magnífico compañero, con grandes méritos históricos al que todos respetamos y por el siento un gran afecto”, sostuvo.
Miret fue elegido miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista (PCC, único y en el poder) en 1975 y en 1983 incluido en su selecto Buró Político, donde estuvo hasta 1991.
Por unos años fue también vicepresidente del Consejo de Estado (ejecutivo) y del Consejo de Ministros (gabinete) desde 1976 hasta la llegada de Raúl Castro al poder. Finalmente, fue liberado formalmente de su cargo durante una reestructuración del gobierno en 2009.
Sus restos fueron cremados el viernes y sus “cenizas serán expuestas en el Panteón de los Veteranos del Cementerio de Colón”, en La Habana, reseñó Granma.