El fuego comenzó a última hora de la noche del martes en la unidad de maternidad del hospital, según el vocero de Sanidad, Ahmed al-Roudaini. Las primeras investigaciones apuntan a que un fallo eléctrico fue la causa del incendio, explicó.
Siete bebés y 29 mujeres pacientes fueron trasladados del ala donde se desató el incendio a otro hospital, indicó la agencia independiente de noticias Mada Press en Bagdad.
Las autoridades locales acordonaron el hospital en un principio, pero después permitieron el acceso a algunos medios.
En el ala de maternidad, equipos forenses con máscaras y guantes buscaban entre los escombros y muebles calcinados. Una cinta amarilla cerraba la entrada al ala, impidiendo que los reporteros se acercaran más.
Algunos de los familiares que lloraban en el exterior afirmaron que sus bebés seguían desaparecidos y exigieron una respuesta de las autoridades.
Un padre, Hussein Omar, trabajador de la construcción de 30 años, dijo que había perdido a sus mellizos en el incendio, un niño y una niña nacidos la semana pasada. El hospital le dijo que los buscara en otro hospital de Bagdad al que se habían trasladado algunos de los pacientes durante el fuego.
Omar dijo que había buscado pero no los encontró en ninguna parte, de modo que volvió a Yarmouk. El personal del hospital le dijo que buscara en la morgue.
“Sólo encontré trozos de carne calcinada”, dijo Omar entre lágrimas. “Quiero a mi niño y a mi niña de vuelta. El gobierno debe devolvérmelos”.
Eshrak Ahmed Jaasar, de 41 años, dijo que no lograba encontrar a su sobrino de cuatro días.
“Vine temprano esta mañana para ver a mi sobrino y a su madre, pero me dijeron lo del incendio”, dijo Jaasar. “Mi sobrino sigue desaparecido y a su madre la trasladaron a otra ala del hospital”.
La mujer dijo seguir conmocionada y sentir mucha amargura.
“Pagamos a los empleados del hospital miles de dinares iraquíes para que nos permitan entrar para llevar a nuestros seres queridos comida y leche, que no pueden proporcionar”, dijo Jasaar. “Es un gobierno corrupto al que no le importan sus ciudadanos y dejan que esto ocurra”.
Los incendios provocados por problemas eléctricos son habituales en la capital iraquí y otras partes del país debido al mal mantenimiento y a instalaciones eléctricas deficientes.
La falta de salidas de incendios también contribuye al peligro cuando se producen fuegos. Además, empresas constructoras y proveedores de materiales incumplen de forma generalizada los estándares establecidos.