Un misil cayó sin explotar en el barrio de Qasimi, situado en un área que comprende miles de casa de varios siglos de antig edad, según un periodista de la AFP y testigos.
El proyectil demolió varias viviendas y mató a cinco personas, entre ellas un niño, indicaron fuentes médicas y testigos.
El objetivo del ataque no quedó claro, ya que había informaciones contradictorias de los habitantes sobre la presencia de rebeldes en las casas golpeadas.
Los aviones de la coalición bombardearon asimismo posiciones y arsenales de armas de los rebeldes y sus aliados – fuerzas fieles al expresidente Alí Abdalá Saleh – en Saná y en la provincia petrolera de Marib (este) .
En un comunicado, la directora de la Unesco, Irina Bokova, lamentó la pérdida de vidas humanas y los daños infligidos “a una de las joyas más antiguas de urbanismo islámico del mundo” .
“Reitero mi llamamiento a todas las partes a respetar y proteger la herencia cultural de Yemen” , “símbolo de una historia milenaria” que “pertenece a toda la humanidad” , afirmó.
Edificada en un valle en medio de las montañas a 2mil 200 metros de altitud, Saná fue un importante centro de difusión del islam en los siglos VII y VIII. Hoy en día siguen en pie cientos de viviendas-torre y otras en adobe construidas antes del siglo XI.
Unesco condena el ataque aéreo
La Unesco condenó la destrucción de edificios históricos de la Ciudad Vieja de Saná, en Yemen, un complejo con construcciones del siglo XI que tenía catalogado como patrimonio de la humanidad.
“Estoy profundamente consternada por la pérdida de vidas humanas y los daños infligidos a una de las joyas más antiguas del paisaje urbano islámico. Me entristece ver esas magníficas casas-torre de varios pisos y sus serenos jardines reducidos a escombros“, declaró la directora general de la Unesco, Irina Bokova, a propósito del ataque aéreo ejecutado hoy por Arabia Saudí en el que al menos murieron 5 personas.
Para la máxima responsable de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), con sede en París, la destrucción de ese enclave arquitectónico “sólo conseguirá exacerbar una situación humanitaria de por sí difícil.”
“Reitero mi llamamiento a todas las partes para que protejan el patrimonio cultural de Yemen. Este patrimonio encarna el alma del pueblo yemení, es un símbolo de su historia y su conocimiento milenarios y pertenece a toda la humanidad“, agregó Bokova.
Es la primera vez que se producen ataques contra casas del casco viejo de Saná por parte de la aviación de la coalición árabe, desde que comenzó el pasado 26 de marzo a atacar posiciones de los combatientes del movimiento chií de los hutíes y los aliados del expresidente Ali Abdulá Saleh en el Yemen.
Entre los edificios destruidos figura el magnífico complejo de casas tradicionales del barrio de Al-Qasimi, situado junto al jardín urbano de Miqshama, cerca del canal de Sailá.
Saná ha estado habitada desde hace más de 2.500 años y es “testimonio de la riqueza y la belleza de la civilización islámica” después de que “en el primer siglo de nuestra era emergiera como centro de una ruta comercial“, recordó la Unesco.
“Sus viviendas y edificios públicos son un ejemplo sobresaliente de un asentamiento humano tradicional islámico. Sus casas-torre de múltiples pisos, construidas con ladrillo y tierra apisonada y ricamente ornamentadas, son famosas en el mundo entero y parte integral de la identidad y el orgullo yemeníes“, agregó esa organización.