“Yo llegué a 80 (millas por hora, 130 km por hora) para tratar de alcanzarlo, y usted me dejaba atrás”, señala Castillo. Luego de perseguir a la patrulla por varios kilómetros, logró captar la atención del agente, que se detuvo en una autopista, donde la velocidad máxima permitida es de 55 millas por hora (90 km/h) .
“Voy camino a mi trabajo y no creo que haya ido a exceso de velocidad”, dijo al principio el oficial, que no ha sido identificado, a través de la ventanilla del automóvil de la mujer.
Pero luego de escucharla amablemente y ofrecerle su nombre y su número de placa, añadió: “Me disculpo y me aseguraré de bajar la velocidad”.
“Pienso que todos debemos dar el ejemplo, los líderes de esta comunidad deben dar el ejemplo”, respondió la mujer.
“Estoy de acuerdo”, observó el agente, antes de desear a su interlocutora buen día y volver a su patrulla.
La policía de Miami-Dade (Florida, sureste de EE. UU. ) indicó en un comunicado que investigará el hecho y “tomará las acciones adecuadas”. Señaló también que la mujer no será reprendida por haber perseguido a una patrulla.