Luego sopló las velas de su pastel, no una por cada año, sino tres números que mostraban el 117, y bromeó, “espero no tener que cortarla” .
“Me siento feliz de cumplir los 117”, dijo Morano a su médico, el doctor Carlo Bava.
“Quién lo hubiera dicho” , dijo el médico. “Cuando eras joven te decían que eras débil y enfermiza” .
“Sí, sí” , respondió Morano.
Para la tarde se planeaba otra fiesta con pastel y la visita del alcalde.
Morano nació el 29 de noviembre de 1899, su primer amor desapareció durante la Primera Guerra Mundial, se separó de un marido violento justo antes de la Segunda y trabajó hasta los 75 años en una fábrica de bolsas de arpillera.
Siguiendo el consejo que le dio un médico cuando tenía 20 años, se alimentó durante casi un siglo a base de tres huevos diarios, dos crudos y uno hervido, con un poco de carne y muy pocas frutas o verduras.
Las galletas le vuelven loca, pero durante una entrevista a finales de octubre, no estaba segura de si probaría su tarta de cumpleaños: la de los 116 años le sentó mal.
“La gente viene. No invito a nadie pero ellos vienen. De América, de Suiza, de Austria, de Turín, de Milán… ¡Vienen de todas partes a verme!” , exclamó .
Muy independiente, conservó su autonomía hasta los 115 años, a pesar de que ya no salía de su vivienda de dos habitaciones desde hacía 20 años. Además, lleva un año postrada en cama y necesita de una auxiliar de enfermería a tiempo completo.
Su espíritu se mantiene alerta pero oye muy mal, se expresa con dificultad, ve demasiado mal como para mirar la televisión y pasa gran parte del día durmiendo.
El miércoles, se espera que algunos familiares y periodistas, así como la alcaldesa de Verbania, Silvia Marchionini, acudan a visitarla.
Para la ocasión, se interpretará, en su honor, un “viaje musical a través de tres siglos” en el teatro de la ciudad y se presentará una biografía novelada, “La mujer que vio tres siglos” , de Ren Papas.
Morano, al parecer la última persona en el mundo nacida en la década de 1880, consiguió en mayo ser la persona de mayor edad en el mundo.
Italia es conocida por sus centenarios, muchos de los cuales viven en la isla de Cerdeña, y los gerontólogos estudian a Morano y otros mayores de 105 años para tratar de desentrañar el secreto de su longevidad.
Bava dice que la de Morano se debe a su composición genética “y nada más” .