Internacional

Nancy Pelosi expresa la solidaridad “inequívoca” de EE. UU. en visita sorpresa a Kiev

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, expresó este domingo la solidaridad "inequívoca" de Estados Unidos con Ucrania, un día después de una visita sorpresa a Kiev, donde se reunió con el presidente Volodimir Zelenski.

Pelosi viajó sorpresivamente a Kiev y aseguró que EE. UU. se mantendrá con Ucrania hasta que la lucha termine. Foto Prensa Libre: AFP

Pelosi viajó sorpresivamente a Kiev y aseguró que EE. UU. se mantendrá con Ucrania hasta que la lucha termine. Foto Prensa Libre: AFP

La visita a Kiev permitió comprender mejor lo que “se debe hacer” para ayudar a Ucrania, aseguró este domingo Pelosi en una conferencia de prensa en Rzeszow, en el sureste de Polonia, a donde viajó después la delegación del Congreso estadounidense que encabeza.

“Estados Unidos es un líder en el sólido apoyo a Ucrania en la lucha contra la agresión rusa”, tuiteó Zelenski para acompañar un video donde se le ve recibiendo a Pelosi y a la delegación del Congreso a las puertas de la presidencia en Kiev.

En un comunicado, la delegación estadounidense dijo que realizó la visita a Kiev “para enviar un mensaje inequívoco y rotundo al mundo” de que “Estados Unidos está con Ucrania”.

Zelenski celebró las “señales muy importantes” dadas por Estados Unidos y el presidente Joe Biden, quien pidió el jueves al Congreso 33.000 millones de dólares más para Ucrania, de los cuales 20.000 millones se destinarán a armamento, casi siete veces más que la cantidad de armas y municiones ya suministradas a ese país desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero.

Ya estamos legislando las iniciativas que el presidente Biden ha presentado”, dijo Pelosi en Polonia.

Esta visita ocurrió una semana después de que viajó a Kiev el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin.

 

– Primeras evacuaciones de Azovstal –

 

En el puerto ucraniano de Mariúpol, en el sureste de Ucrania, casi totalmente destruida tras semanas de asedio, los primeros grupos de civiles pudieron ser evacuados.

El Ministerio de Defensa ruso dijo el domingo que el sábado, tras “la instauración de un alto el fuego y la apertura de un corredor humanitario, cerca de 50 civiles -en dos grupos- fueron evacuados de “los edificios de viviendas adyacentes al territorio de la fábrica metalúrgica de Azovstal”.

El sábado, los militares ucranianos que custodiaban la maltrecha planta siderúrgica de Azovstal, último reducto de resistencia en la ciudad controlada por Rusia, informaron que 20 civiles, incluidos niños, habían sido evacuados, posiblemente a la ciudad de Zaporiyia, unos 225 km al noroeste.

Las condiciones de vida en la red de túneles bajo la planta de acero, donde se cree que permanecen cientos de civiles junto a combatientes ucranianos, fueron descritas como brutales. Hasta ahora los esfuerzos de evacuación anteriores habían fracasado.

“Mis pensamientos están con la ciudad ucraniana de Mariúpol, ciudad de María, bombardeada y destruida de una forma bárbara. Reitero mi petición de que se abran corredores humanitarios seguros”, declaró el papa durante el rezo del Angelus en la Plaza San Pedro del Vaticano.

Imágenes de satélite de la firma estadounidense Maxar, tomadas el viernes, muestran la devastación de Mariúpol, con casi toda Azovstal destruida.

La conquista total de Mariúpol permitiría a Moscú unir los territorios conquistados en el sur, en particular la península de Crimea anexionada en 2014, con las repúblicas separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk en el este.

 

– “Aumentar la presión” –

 

Precisamente en este flanco oriental el ejército ruso, numéricamente superior a su adversario ucraniano y mejor dotado de artillería, está buscando el control, desde el norte y el sur, para completar su dominio sobre el Donbás.

Zelenski advirtió el sábado que los rusos “han acumulado refuerzos en la región de Járkov, tratando de aumentar la presión en el Donbás”.

Se trata de la “segunda fase” de lo que Rusia llama “operación militar especial” lanzada el 24 de febrero por el presidente ruso, Vladimir Putin, tras la retirada de las fuerzas rusas del norte de Ucrania y de la región de Kiev.

Un alto cargo militar ucraniano dijo que conversó con el jefe del estado mayor conjunto estadounidense, Mark Milley, sobre la “difícil situación en el este”, particularmente “en las áreas de Izium y Sieverodonetsk, donde el enemigo concentró sus esfuerzos máximos”.

Járkov sufrió el sábado numerosos bombardeos de artillería.

Pero las fuerzas ucranianas también han recapturado territorios en los últimos días, en especial alrededor de la ciudad de Járkov.

Una de las zonas recuperadas de control ruso fue la aldea de Ruska Lozova, que según los evacuados estuvo ocupada durante dos meses.

“Nos quedamos en los sótanos sin comida durante dos meses, comimos lo que teníamos”, dijo a la AFP un habitante de 40 años.

 

– “Apoyo adicional en camino” –

 

El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, sostiene que la operación militar se desarrolla conforme a lo planeado por Rusia y advirtió a los países occidentales que dejen de enviar ayuda militar a Ucrania.

El apoyo de Occidente es una cuestión importante, con Estados Unidos a la cabeza.

“Un apoyo adicional estadounidense está en camino”, subrayaron los legisladores estadounidenses que visitaron Kiev, quienes aseguraron que “convertirán la fuerte demanda de financiamiento del presidente Biden en un paquete legislativo”.

También el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el sábado que su país “intensificará” el apoyo militar y humanitario.

“El Reino Unido seguirá proporcionando ayuda militar y humanitaria para dar a los ucranianos el equipo que necesitan para defenderse. Estoy más decidido que nunca a fortalecer a Ucrania y asegurarme de que Putin fracase”, tuiteó el primer ministro británico, Boris Johnson.

Por su parte, Suecia y Dinamarca informaron que un avión ruso de reconocimiento violó brevemente su espacio aéreo. Tras ello, el gobierno danés convocó al embajador ruso en Copenhague.

Miles de personas murieron y millones se vieron forzadas a huir de sus hogares desde que Rusia invadió Ucrania, una exrepública soviética que busca actualmente reforzar su alianza con los países occidentales.

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