La carta acusaba a Dámaso López, otra figura del cártel que se cree está disputando el control del mismo tras el encarcelamiento de el Chapo en Estados Unidos. Los hermanos dijeron haber acudido a una reunión organizada por López sólo para descubrir que no estaba allí. De pronto, hombres armados abrieron fuego y mataron a sus guardaespaldas. Los hijos de Guzmán y Zambada escaparon, según la misiva.
José Refugio, abogado de Guzmán, confirmó a la prensa local que la carta provenía de los hijos.
“Yo tuve conocimiento de esto, sé de esa carta, y sé que esa carta la hicieron, pero no llegó por mi conducto”, declaró a Radio Fórmula.
Las autoridades mexicanas no han comentado sobre el presunto ataque.
Guzmán fue detenido por tercera vez en enero de 2016 y finalmente extraditado a Estados Unidos el mes pasado. Algunos han especulado con que pueda estallar una sangrienta guerra por el territorio para llenar el vacío de poder.
El pasado agosto, su hijo Jesús Alfredo Guzmán Salazar estaba entre la media docena de personas secuestradas por hombres armados en un restaurante en la ciudad de Puerto Vallarta, en la costa del Pacífico. Fue liberado poco después.
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, López fue acusado en el 2011 por un jurado de en Alexandria, Virginia, de conspiración para distribuir cocaína y conspiración para limpiar dinero.
Cuando la acusación se desclasificó el 7 de marzo del 2013, se creía que tenía 47 años. El Departamento de Justicia lo describió entonces como un “importante lugarteniente” de Guzmán y el cártel de Sinaloa.
