Juno, que tiene el tamaño de una cancha de basquetbol, y que tardaría unos cinco años en llegar, fue enviada en un tipo de “misión suicida”, en la que se estrellaría contra la atmósfera del planeta gigante, que se encuentra a unos 594 millones de kilómetros de la Tierra, después de captar las imágenes más nítidas nunca antes tomadas sobre las especialidades de Júpiter.
Estas son algunas de las imágenes que ha revelado la sonda.
Para finalizar, un viaje virtual al interior de la Mancha Roja de Júpiter, creada con datos proporcionados por Juno.