La misión se propone estudiar el interior de Marte excavando su superficie. Los sensores del sismómetro francés necesitan operar en una cámara al vacío para medir los movimientos sísmicos sutiles. Pero la cámara experimentó una filtración en diciembre, mientras el otro componente científico, de fabricación alemana, estaba listo.
No se conoce cuánto costará la demora de dos años. La otra opción de la Nasa era cancelar el proyecto.
John Grunsfeld, titular del directorio de misiones científicas de la Nasa, explicó que los objetivos científicos son atrayentes y que los planes de reparación son adecuados.
El Laboratorio de Propulsión a Jet en Pasadena, California, se encargará del rediseño, construcción y experimentación de la cámara al vacío, mientras la agencia espacial francesa se encargará del instrumento científico.
“El afán por comprender el interior de Marte ha sido un objetivo de los científicos planetarios durante décadas”, afirmó Grunsfeld en una declaración. “Nos entusiasma volver a programar un lanzamiento, ahora para el 2018”.
Marte es el objetivo central de la Nasa en estos días. La semana pasada, el astronauta Scott Kelly completó una misión de 340 días en la Estación Espacial Internacional que se considera un primer paso para enviar seres humanos al planeta rojo en dos décadas.
La Nasa enviará a Marte otra sonda, un vehículo del tamaño de un automóvil, en el 2020.
En la superficie marciana operan dos sondas, Opportunity y Curiosity, y en órbita están Odyssey, Mars Reconnaissance Orbiter y Maven. Europa tiene su propia nave Express en órbita marciana.
Europa lanzará otra misión a Marte el lunes desde Kazajistán, un satélite orbital que medirá los gases atmosféricos y una sonda que se depositará en la superficie, ExoMars el 2016.