“Por más que intente el oficialismo legitimar la candidatura de Bukele, no lo hacen. Democrática y jurídicamente esta impedido de competir en las internas y de postularse como candidato presidencial“, dijo a EFE.
El partido oficialista Nuevas Ideas (NI) anunció este lunes que Bukele y su vicepresdiente, Félix Ulloa, inscribieron sus precandidaturas para buscar la reelección en los comicios de 2024, pese a los señalamientos de inconstitucionalidad que el mismo Bukele sostuvo en el pasado.
De acuerdo con Escobar, algún militante inconforme podría acudir a la autoridad electoral del partido para impugnar la inscripción, también ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y si “el Tribunal no resuelve favorable, quedaría la vía de la Sala de lo Constitucional”.
“Se requiere una Sala de lo Constitucional legitima e independiente para resolver esta situación, pero como no la tenemos, no hay un camino legal a seguir”, acotó.
A juicio de Escobar, esta inscripción es la “siguiente etapa en el plan de reelección inconstitucional” para “volver légitimo su inconstitucional reelección”.
Diversos abogados, incluso la Facultad de Jurisprudencia de la estatal Universidad de El Salvador, han señalado que la reelección de Bukele supondría la violación de varios artículos de la Constitución, como el que señala que la persona que haya ejercido la Presidencia no podrá “continuar en sus funciones ni un día más”.
Bukele anunció su intención de reelegirse en septiembre de 2022, un año después de un cambio de criterio de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Hasta antes de la decisión de los jueces constitucionalistas, que fueron elegidos en un proceso señalado de irregular en la Asamblea Legislativa de mayoría oficialista tras destituir a sus antecesores, un presidente debía esperar diez años para intentar buscar nuevamente la Presidencia.
La resolución señala que para buscar un nuevo mandato, el presidente debe pedir licencia “seis meses antes del inicio del periodo presidencial”. Es decir, Bukele únicamente gobernaría los primeros seis meses de su quinto año y debería apartarse de la Presidencia en enero de 2024.
