Cuando la madre se dio cuenta que el garaje estaba vacío, creyó que su hija había sido secuestrada y reportó el hecho a la Policía de la ciudad de Pembroke Pines.
Las autoridades localizaron el vehículo y comenzaron la persecución para luego encontrarse con la sorpresa de que era la niña la que estaba detrás del volante.
La Policía siguió a la niña hasta que estrelló contra otro vehículo conducido por Richard Champagne, quien dijo al canal local ABC que había hecho todo lo posible para eludir el golpe.
Champagne, quien dijo que el accidente pudo ser peor, se golpeó contra la parte delantera del vehículo y se activó la bolsa de aire.
La chica, que enfrentará cargo de “huida agravada” y de conducir sin licencia, fue llevada a un hospital de la zona como medida de precaución