Sobre un escenario, acompañado de cinco niños, Nuño termina su intervención micrófono en mano recordando a los menores que le acompañan: “Seguro van a ler, ¿sí o no?, ¿ustedes van a ler?”.
Luego se despide de ellos uno por uno, pero al llegar a la niña de en medio, de nombre Andrea, ella le dice al oído “no se dice ler, se dice leer” , un mensaje audible gracias al micrófono.
“Eso, se dice leer, leer, muy bien, Andrea”, le responde Nuño, quien sigue despidiéndose de los dos niños restantes sin inmutarse.
La incómoda situación atravesada por el secretario fue motivo de mofa y de indignación en los medios de comunicación por el cargo que ostenta y porque desde su puesto impulsa una reforma educativa controvertida y causante de protestas sociales en algunos estados del sur del país, los más pobres e indígenas.