Halleslevens recordó que este tipo de medidas “son parte habitual de la política injerencista” de EE.UU., que “a través de la historia ha intervenido en nuestros propios y soberanos procesos políticos, sociales y económicos”, de forma “particular en los momentos electorales”.
El proyecto de ley, adoptado este jueves, insta a las instituciones financieras a frenar sus préstamos al país centroamericano hasta que celebre unas elecciones “libres, justas y transparentes”.
El texto pasará ahora al Senado y si ese órgano lo aprueba, corresponderá al presidente estadounidense, Barack Obama, vetar o respaldar la medida.
El motivo de esta iniciativa es el hecho de que el actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, vuelve a presentarse como candidato a las elecciones del 6 de noviembre en su país, lo que sería su cuarto mandato presidencial y el tercero consecutivo.
Además, el proceso electoral se da en medio de una gran tensión debido a que los poderes Judicial, Electoral y Legislativo han anulado al principal grupo opositor y han despejado el camino a Ortega, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ya que el resto de partidos que compiten son minoritarios.
En la ONU, Halleslevens defendió el respaldo del pueblo nicaragüense al trabajo del Gobierno y dijo que su “modelo cristiano, socialista y solidario” asegura que las “vidas continúen mejorando de forma segura y estable”.
“En Nicaragua continuamos y seguiremos profundizando la paz, estabilidad, gobernabilidad y avance”, subrayó el vicepresidente, que destacó que el país se dispone “a participar con confianza y esperanza” en las próximas elecciones.
Piden calma ante posibles sanciones
Mientras tanto en Nicaragua, el asesor presidencial para asuntos económicos de Nicaragua, Bayardo Arce, pidió calma el viernes, ante la posibilidad de que Estados Unidos aplique sanciones económicas contra la Administración de Daniel Ortega.
“Como dice Chespirito: Que no panda el cúnico, no voy a pronunciarme, esperemos que termine el proceso”, dijo Arce a periodistas.
Sin embargo, calificó el proyecto de ley que contiene las sanciones como “agresión abusiva, injerencista, violatorio del derecho internacional”.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el miércoles por unanimidad la propuesta para que las instituciones financieras frenen los préstamos al país centroamericano hasta que celebre unas elecciones “libres, justas y transparentes”, decisión que fue rechazada por el Gobierno nicaragüense.
El proyecto de ley, presentado por la senadora republicana Ileana Ros-Lehtinen, debe pasar al Senado, ser aprobado y esperar a que no sea vetado por el presidente, Barack Obama, antes de entrar en vigor.
“Tienen derecho, hay que ver qué es lo que va a resultar al final, qué es lo que van a aprobar”, insistió Arce.
Estados Unidos es el principal socio económico de Nicaragua, que exportó 2.531,5 millones de dólares al país norteamericano en 2015, un 36,08 % del total de sus ventas.
Ortega espera ser electo en los comicios de noviembre próximo para su cuarto período, tercero consecutivo, esta vez con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.
El actual proceso electoral se da sin observación independiente y en medio de una gran tensión debido a que los poderes Judicial, Electoral y Legislativo han anulado al principal grupo opositor y han despejado el camino a Ortega, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ya que el resto de partidos que compiten son minoritarios.