La mujer participó entonces en un reality show sobre madres mayores titulado “Estoy embarazada y tengo 55 años”.
El lunes último en la mañana, Steele llevó a sus tres hijos (Frankie, de 6 años; Philip, de 3, también concebido artificialmente; y Kathleen, de 13 días) a hacer varios mandados en St. Petersburg, informó el alguacil del condado de Pinellas, Bob Gualtieri.
La bebé comenzó a llorar y Frankie, el mayor, la sacó de su silla y comenzó a lanzarla por el aire múltiples veces, dejándola caer al suelo y golpeándole la cabeza contra el techo del vehículo, lo que causó severos traumas en la cabeza y el rostro de la bebé.
Al entrar a una tienda, Steele dejó a los niños en el automóvil, cerró las puertas y ventanas y permaneció fuera casi 40 minutos, dijo Gualtieri en conferencia de prensa a última hora del jueves reciente.
En el vehículo, la bebé comenzó a llorar y Frankie, el mayor, la sacó de su silla “y comenzó a lanzarla por el aire múltiples veces, dejándola caer al suelo y golpeándole la cabeza contra el techo del vehículo, lo que causó severos traumas en la cabeza y el rostro de la bebé”, dijo Gualtieri.
Cuando la mujer volvió de la tienda, su hijo confesó lo que había hecho, pero la madre prefirió hacer otros pendientes primero y no volvió a la casa hasta dos horas después.
Allí, al comprobar el estado de la niña -quien según el alguacil ya estaba azulada y fría- Steele contactó a una vecina enfermera que finalmente llamó al 911.
La bebé fue transportada a una clínica, donde fue declarada muerta.
“Los que como nosotros hemos trabajado en esta clase de cosas durante tanto tiempo, nunca hemos visto algo así”, dijo el sheriff, visiblemente disgustado. “Es una de las peores cosas que he visto jamás”.
El niño describió a la policía, utilizando una muñeca, cómo había vapuleado a la hermana.
“Según numerosos relatos de testigos, Kathleen Steele era una madre desatenta y Frankie y Philip no tenían ninguna supervisión y sufrían serios problemas de comportamiento”, dijo el alguacil.
La madre fue acusada de homicidio agravado y negligencia. El viernes, compareció ante un tribunal donde se le leyeron los cargos y se fijó una fianza de US$100 mil, según informó el Tampa Bay Times.
El niño, Frankie, no será acusado. “Él es una víctima”, dijo Gualtieri. “Tiene muchos problemas”.