Internacional

“No estaría aquí”: trabajador cuenta cómo cruzó el puente en Baltimore antes de que cayera

El 26 de marzo el barco carguero Dali colisionó contra del puente Francis Scott Key, en Baltimore. Varios han compartido sus relatos sobre cómo vivieron esta experiencia.

Los restos del puente Francis Scott Key rodean al carguero Dali, de 984 pies de eslora, después de que el buque perdiera potencia y colisionara con el puente, de 51 años de antigüedad, en Baltimore, Maryland. 

(Foto Prensa Libre: EFE)

Los restos del puente Francis Scott Key rodean al carguero Dali, de 984 pies de eslora, después de que el buque perdiera potencia y colisionara con el puente, de 51 años de antigüedad, en Baltimore, Maryland. (Foto Prensa Libre: EFE)

Como cada madrugada desde hace 16 años, Larry Desantis cruzaba el puente Francis Scott Key de Baltimore camino para su trabajo, sin imaginarse que el 26 de marzo marcaría un antes y un después en su vida.

La ciudad de Baltimore se despertó con la noticia de que el puente que ellos conocían de toda la vida, había desaparecido, pues un barco carguero había colisionado contra él haciendo que este se desplomara sobre el río Patapsco.

Desantis, jefe de un equipo en una panadería de Maryland, no olvidará que él había atravesado el puente minutos antes de que esta tragedia ocurriera.

Según narra el panadero, este cruzó el puente alrededor de la 1.26 horas apenas minutos antes del trágico incidente. "Un minuto más y no estaría aquí", compartió Desantis en una entrevista con el medio estadounidense ABC News.

Desantis narra que notó la ausencia de vehículos detrás de él luego de cruzar el puente, algo que es inusual en una hora en la que normalmente habría una fila de camiones transitanto el lugar debido a la cercanía de un centro de distribución de Amazon.

A pesar de la magnitud del colapso del puente y la pérdida de vidas, Desantis no escuchó el estruendo del derrumbe, ya que tenía la radio de su vehículo encendida. Fue solo después de recibir una llamada preocupada de un colega que se enteró del desastre que había ocurrido minutos después de que él cruzara el puente.

Para Desantis, la realidad de lo cerca que estuvo de la tragedia solo se asentó gradualmente. Aunque ha continuado trabajando en la panadería desde el incidente, su ruta alternativa ahora le lleva casi una hora, en comparación con los 20 minutos que solía tomarle cruzar el puente.

El incidente ha dejado una huella profunda en él, así como en toda la gente de la panadería para la que trabaja ya que la experiencia ha dejado en ellos una sensación de gratitud y conciencia renovada sobre la fragilidad de la vida y la importancia de cada minuto.

La historia de Desantis también impactó a sus familiares y amigos cercanos, pues Deborah Allen, —amiga de Larry Desantis— recuerda el momento en que se enteró del colapso del puente. Despertó en pánico a las 4 de la madrugada al escuchar las palabras las noticias. Una de las primeras personas en quien pensó fue en su amigo, ya que recordó la rutina de este y cómo el transitaba a diario sobre el puente.

Allen relata cómo llamó a varias personas para obtener noticias de lo que había pasado y después de una varias llamadas pudo confirmar que Desantis estaba a salvo en la panadería.

Esta experiencia dejó a Deborah Allen reflexionando sobre su propio miedo a los puentes, prometiendo evitarlos en el futuro.

Mientras tanto, Desantis sigue adelante, abrumado por la realidad de lo cerca que estuvo de la tragedia y agradecido por cada día que pasa. Aunque el puente ha colapsado, su determinación y espíritu resiliente siguen siendo una inspiración para todos aquellos que lo conocen.

La tragedia del puente de Baltimore, marcó a muchas familias ya que seis trabajadores hispanos perdieron la vida, entre ellos dos guatemaltecos.

Las autoridades de Baltimore aún trabajan para localizar el cuerpo de cuatro de las seis víctimas.

ESCRITO POR:

Belinda S. Martínez

Periodista de Prensa Libre del área de bienestar y cultura.