“La única iglesia que ilumina es la que arde, es la que está en llamas”, escribieron en la acera unos desconocidos en la iglesia San Agustín, de la localidad de Melipilla, situada a unos 70 kilómetros al este de la capital Santiago de Chile, informaron este domingo medios locales.
ENTÉRESE POR SI SE LO PERDIÓ
El ataque, que se produjo la madrugada de este domingo, no dejó lesionados ni daños estructurales en el inmueble. Este es el sexto atentado con bombas incendiarias que afectan a templos católicos en tres días.
El viernes, tres parroquias capitalinas resultaron dañadas, mientras en otras dos los atacantes vieron frustradas sus intenciones. En algunos de los templos quedaron panfletos amenazantes hacia el papa en los que se leía: “Francisco, las próximas bombas serán en tu sotana”.
El
Sumo Pontífice llegará la noche del lunes a Santiago, donde iniciará una visita de tres días en medio de graves cuestionamientos a la Iglesia local por abusos sexuales contra menores cometidos por miembros del clero y presuntamente ocultados por la jerarquía eclesiástica chilena.
Además de Santiago, el Papa se desplazará también hasta la ciudad de Temuco, ubicada en el sur del país, en la zona de la Araucanía, una región marcada por fuertes tensiones derivadas de demandas de las comunidades mapuches que exigen desde hace años la devolución de sus tierras, entre otras exigencias.
El Pontífice se trasladará también hasta la ciudad portuaria de Iquique, un el norte del país, una zona donde reside un fuerte contingente de migrantes peruanos, bolivianos, colombianos, venezolanos o haitianos, entre otras nacionalidades.
En vísperas del inicio de la gira de Francisco, miles de visitantes provenientes de Argentina, Uruguay o Brasil han cruzado hasta Chile para tomar parte en las actividades del Sumo Pontífice como la misa que oficiará en el amplio Parque O'Higgins de Santiago. Otros tantos, de países fronterizos como Bolivia y Perú, lo hacen hasta Iquique, última escala del papa antes de dirigirse a Perú, el jueves.