Uno de los nuevos incendios estalló en un hangar de automóviles importados, donde al menos 3.000 vehículos fueron calcinados pero el combustible en los depósitos sigue alimentado las llamas.
116 personas fallecieron por las explosiones
60 aún se encuentran desaparecidas
La catástrofe en Tianjin, a 140 km de Pekín, causó la muerte de 116 personas, según el último balance oficial del viernes, que señala que todavía hay unas sesenta personas desparecidas.
Los depósitos que explotaron el 12 de agosto contenían unas 700 toneladas de cianuro de sodio, un elemento altamente tóxico.
Una concentración de cianuro cinco veces superior a los límites autorizados fue detectada en el aire de la zona, indicó la oficina de protección del medio ambiente de Tianjin.
Por su lado, la ONG Greenpeace afirmó el viernes que había encontrado rastros de cianuro, en un nivel moderado, en aguas de superficie, cerca del sitio de la explosión pero también en el vecino río de Haihe.
En ese río fueron hallados miles de peces muertos, según fotos difundidas en las redes sociales.
Sin embargo, responsables municipales afirmaron que era algo corriente ver esos peces muertos en verano debido a la mala calidad del agua, contaminada por los residuos tóxicos vertidos por la fábricas.
El aire y el agua de la ciudad y de sus alrededores no son peligrosos para los 15 millones de habitantes de Tianjin, insisten las autoridades, que continúan haciendo todo lo posible para evitar que sustancias tóxicas es expandan fuera de la “zona de aislamiento” .
Hasta el momento se han recuperado 200 toneladas de cianuro de sodio, anunció el viernes el alcalde de Tianjin, Wang Hongjiang, en una conferencia de prensa.
Más de 4.460 soldados y policías se encuentran desplegados en la ciudad para recuperar las sustancias peligrosas y limpiar la zona, indicó un responsable militar.