Su abogada, Amy Gershenfeld Donnella, saludó la decisión de Obama de conmutar su pena y dijo que el caso del colombiano su caso es ejemplo del mal funcionamiento del sistema federal de pena de muerte.
“Es una persona de color intelectualmente discapacitada con un coeficiente intelectual de 54 que nunca fue capaz de aprender a leer, escribir o hacer simples cuentas matemáticas”, dijo Gershenfeld en un comunicado.
Añadió que “una cadena perpetua sin derecho a libertad bajo fianza (…) es una sentencia más proporcionalmente adecuada para Arboleda Ortiz”.
Arboleda nació en 1967 en el poblado de Buenaventura, un municipio portuario en el Pacífico de Colombia.
Su famillia dijo en febrero de 2014 al periódico El País de Cali que esperaba que su hijo, encarcelado en 2001, no muriera en una cárcel estadounidense y se le diera un alivio porque tenía problemas mentales.