Obama emitió en marzo del 2015 una orden ejecutiva aludiendo a la crítica situación del país caribeño, la cual renovó en marzo del 2016 y ha querido prorrogar un año más antes de dejar el poder la próxima semana en manos del presidente electo, Donald Trump.
Para la prórroga de la orden, el mandatario argumentó el viernes que Venezuela sigue sufriendo “la persecución de los opositores políticos, la restricción de la libertad de prensa, el uso de la violencia y violaciones a los derechos humanos”.
Asimismo, Obama indicó que el país continúa presenciando actos represivos en las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, detenciones arbitrarias de opositores y manifestantes, además de corrupción gubernamental.
En la orden que se extiende el viernes, Obama determinó que la situación en Venezuela constituye “una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”, por lo que declaró “una emergencia nacional para lidiar con esa amenaza”.
La declaración de una “emergencia nacional” es una herramienta con la que cuenta el presidente de Estados Unidos para aplicar sanciones contra un país bajo determinadas circunstancias, y que le permite ir más allá de lo aprobado por el Congreso.
Luego de la declaración inicial en el 2015, Estados Unidos trató de explicar que la acusación de “amenaza para la seguridad nacional” es simplemente la fórmula que deben usar los presidentes estadounidenses para tener una base legal que les permita imponer sanciones y que realmente no considera una amenaza a Venezuela.
Pero el decreto debilitó aún más sus lazos con el Gobierno de Maduro, que acusa a Estados Unidos de injerencia y de contribuir a desestabilizar el país.
La orden ejecutiva también autoriza al Departamento del Tesoro a imponer más sanciones contra aquellos de los que se determine que han cometido “acciones o políticas que socavan procesos o instituciones democráticas”, o hayan cometido violaciones de derechos humanos en protestas en Venezuela, según la Casa Blanca.
Además, Obama acompañó la prórroga de la emergencia nacional respecto a Venezuela de directivas similares respecto a Libia, Irán, Ucrania, Zimbabue y aquellos grupos terroristas que puedan poner en peligro la estabilidad en Oriente Medio.
“El presidente Obama ha decidido renovar todas las emergencias nacionales que, de otra manera, expirarían en los primeros 60 días del próximo Gobierno”, aseguró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price, en un comunicado.
“Esto permitirá que la nueva Administración no tenga que efectuar renovaciones inmediatas necesarias para salvaguardar la seguridad nacional, mientras trabaja en poner en marcha a su equipo de seguridad y el Senado lleva a cabo las confirmaciones de sus nominados”, agregó Price.