“Lo que sabemos es que habrá algún tipo de interacción entre los líderes”, añadió Zúñiga, en la misma línea de lo que dijo el viernes la subsecretaria de Estado para América Latina, Roberta Jacobson.
Obama y Castro asistirán a la Cumbre de las Américas, que empieza el viernes 10 de abril en Panamá con la presencia prevista de todos los mandatarios de la región, salvo la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
La presencia de Castro será la primera de un líder cubano en esta cita, creada por Estados Unidos en 1994.
Zúñiga –un asesor de Obama a quien se tiene como responsable de ayudar a aliviar las tensiones bilaterales que han subsistido tras el fin de la Guerra Fría– describió la participación de Cuba en la cumbre, tras años de enemistad, como un “hecho histórico”.
En el 2013, tras cinco décadas de antagonismo, los líderes de Estados Unidos y Cuba se dieron brevemente la mano durante los funerales del expresidente sudafricano Nelson Mandela en Johanesburgo.
Un año después Castro y Obama conversaron por teléfono para sellar el acuerdo de avanzar en el restablecimiento completo de lazos diplomáticos, incluido la reapertura de embajadas en Washington DC y La Habana.
Pero la cumbre podría ser el escenario del primer encuentro relevante desde la presidencia de John F. Kennedy hace más de medio siglo.
Aún así, Zúñiga minimizó la posibilidad de una reunión bilateral oficial.
“La única reunión bilateral que tenemos programada para la cumbre es la reunión bilateral entre el presidente Obama y el presidente Juan Carlos Varela de Panamá”, dijo.
Llegan comitivas
El “mapa” de la séptima Cumbre de las Américas, que se celebra en Panamá esta semana, siguió llenándose el lunes con nuevas confirmaciones de participantes, así como con adelantos de algunas de las propuestas que se plantearán en sus numerosos foros, en los que la situación en Venezuela va a ocupar un lugar destacado.
Además de los presidentes Otto Pérez Molina, de Guatemala, y Juan Orlando Hernández, de Honduras, el lunes confirmaron su presencia en Panamá el secretario de Estado de EE. UU., John Kerry, y las esposas de dos líderes opositores presos en Venezuela.
Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, y Mitzy Capriles, de Antonio Ledezma, participarán en el Foro de Sociedad Civil y Actores Sociales, uno de los que precederán a la Cumbre presidencial, según indicaron en Caracas sus equipos de prensa.
Ambas han recorrido el mundo para denunciar la situación de sus respectivos cónyuges y recabar apoyo para lograr su liberación.
La situación de los derechos humanos en Venezuela y el enfrentamiento entre el Gobierno de ese país y el de EE. UU., que ha impuesto sanciones a varios funcionarios venezolanos y considera un riesgo para la seguridad estadounidense lo que sucede en el país caribeño, es uno de los dos asuntos que, sin estar en la agenda de la cumbre continental, concita la mayor atención.
El otro es la participación de Cuba por primera vez en estas cumbres y el deshielo de las relaciones cubano-estadounidenses después de más de 50 años de enemistad.
Diecinueve exmandatarios iberoamericanos van a denunciar en la Cumbre lo que califican como una “alteración democrática” en Venezuela, según informó desde Madrid la fundación Faes, presidida por el exjefe del gobierno español José María Aznar.
En la llamada Declaración de Panamá, que será presentada el día 9, se insta a los gobernantes americanos a aunar esfuerzos para construir una “alternativa” a la crisis venezolana y se pide la puesta en libertad de los “presos políticos” y restablecer las condiciones para el ejercicio de los derechos fundamentales.
Pero en Panamá también se escucharán voces en apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su gobierno, y no exclusivamente de los otros miembros de la Alianza Bolivariana (ALBA).
El presidente boliviano, Evo Morales, es uno de los que pedirá que se anulen las sanciones de EE. UU. a Venezuela, una decisión que afecta “a todos los países y pueblos del continente”, según la presidenta de la Cámara de Diputados de Bolivia, Gabriela Montaño, quien aseguró que la demanda marítima contra Chile será otro de los temas que planteará el mandatario en Panamá.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien propondrá durante la Cumbre la creación de un sistema de educación interamericano como herramienta para superar la pobreza, consideró “contraproducentes” las sanciones impuestas por EE. UU. a Venezuela y al mismo tiempo manifestó su esperanza en que en Panamá se produzca “una distensión” entre los dos países.
El presidente Maduro se propone entregar a su colega estadounidense, Barack Obama, en Panamá 10 millones de firmas en contra del decreto por el cual declaró una “emergencia nacional”, tras considerar a Venezuela una “inusual y extraordinaria amenaza” para la seguridad estadounidense.
Según informó Maduro en su cuenta de la red social Twitter, ya se han recogido más de ocho millones de firmas.
La situación en Venezuela fue objeto de comentarios por parte del canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, después de que se informara oficialmente de que el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, sostendrá una reunión con Obama al margen de la Cumbre.
Nin Novoa dijo que ve “con mucha preocupación algunos acontecimientos que suceden en ese país (Venezuela) y que no condicen con la excelencia democrática”, entre los cuales mencionó la detención de opositores y la “autorización para reprimir manifestaciones con armas de fuego”.
“Los derechos humanos es la única materia en la cual el argumento de la no injerencia en los asuntos internos no es válido”, subrayó.
Según el Departamento de Estado de EE. UU., en Panamá Kerry “liderará esfuerzos colectivos hemisféricos para avanzar en nuestros compromisos compartidos con la democracia, los derechos humanos y el desarrollo económico inclusivo”.
La semana pasada la subsecretaria de Estado para Latinoamérica, Roberta Jacobson, confesó estar “decepcionada” por la reacción de los gobiernos latinoamericanos a las sanciones contra funcionarios venezolanos y les acusó de “demonizar” a Estados Unidos como si fuera la fuente de los problemas de Venezuela.
La sociedad civil cubana, incluida la disidencia, también podrá manifestar sus opiniones sobre la situación en la isla caribeña.
Misión cultural cubana
El lunes se conoció que en el foro de la sociedad civil estará el rapero Silvito el Libre, hijo del cantante Silvio Rodríguez, quien por su parte integrará la delegación cultural cubana que asistirá a la Cumbre de los Pueblos, otro de los espacios alternativos.
La hija del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá, Rosa María Payá, que fue detenida en el aeropuerto de Tocumen a su llegada a Panamá por un “error burocrático”, es otra de las representantes cubanas que participará en los eventos paralelos a la Cumbre.
“Los informes que llegan de Panamá este fin de semana no auguran nada bueno para la Cumbre de las Américas y su supuesto compromiso con la democracia y el derecho a la libre expresión de todas las personas que viven en este hemisferio”, dijo el senador y posible candidato a la Presidencia de EE. UU. Marco Rubio en un comunicado.
Centroamérica
Para otros países, como los que integran el Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador), lo importante de esta cumbre es lo que puede hacer por el desarrollo.
Luego de 53 años de enemistad, Cuba y Estados Unidos
Anunciaron en diciembre del 2014 que restablecían relaciones diplomáticas.
EE. UU. y Cuba rompieron relaciones diplomáticas en 1961, cuando Cuba se declaró un país socialista y afín a la entonces Unión Soviética.
Pese a que abrirán embajadas, Cuba pide que EE. UU. levante el embargo comercial impuesto desde 1962.
“Para nosotros es importante reafirmar el apoyo de líderes de Estados Unidos y organismos internacionales al Plan para la Alianza de la Prosperidad, para Honduras es vital”, subrayó el presidente Juan Orlando Hernández.
El lema de la VII Cumbre de las Américas es “Prosperidad con Equidad”.