Raman Velayudhan, director del departamento de Enfermedades Tropicales Olvidadas de la OMS, dijo que el nuevo plan está dirigido a combatir otros arbovirus que como el dengue son transmitido por el mosquito Aedes aegypti, como el zika, la chikunguña o el oropouche, también susceptibles de llegar a zonas no tropicales.
El director advirtió de que el número de casos mundiales de dengue se ha ido duplicando cada año desde 2021 y sólo en los primeros ocho meses de 2024 se han confirmado 12.3 millones de contagios y 6 mil muertes, la mayoría en América.
“La enfermedad es ahora endémica en más de 130 países“, señaló el experto, citando como factores de su rápido avance la urbanización descontrolada en determinadas áreas con malas condiciones higiénicas, los efectos del cambio climático y el aumento de los viajes internacionales.
El responsable de la OMS destacó que el plan busca reducir la carga y el sufrimiento provocado por el dengue y otras enfermedades causadas por arbovirus, aumentando la coordinación de la respuesta global.
En Guatemala
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) de Guatemala registró más de cien muertes por dengue hasta el 19 de septiembre, lo que representa un aumento del 220 % en relación al 2023.
El ministro de Salud, Joaquín Barnoya, aseguró que durante dos años se abandonó la unidad de vectores que causó el crecimiento de la población del mosquito sin controles. Barnoya destacó que el cambio climático afecta la propagación del mosquito, ya que la temporada de lluvias se retrasó dos semanas.
Barnoya enfatiza que alrededor del 80 % de los casos en Guatemala son leves y moderados, mientras que una minoría necesita hospitalización.
“Lo más importante es evitar el agua estancada”, dice el ministro guatemalteco.
En septiembre, Zacapa, Suchitepéquez y Jutiapa registraba la mayor incidencia para dengue con signos de alarma.