“Los padres nos alertaron pocas horas después de su desaparición”, por lo que no tuvieron tiempo de practicarles la circuncisión, explicó la Policía.
La circuncisión tradicional, que consiste en la ablación del prepucio, suele practicarse al final de la adolescencia en varias culturas sudafricanas durante una ceremonia en la sabana, que también incluye pruebas de resistencia física y se celebra a principios del invierno (junio-julio) y del verano (diciembre-enero).
Costumbre
Los accidentes son frecuentes durante estas ceremonias iniciáticas, que se celebran sin testigos, entre hombres y sin que las familias estén informadas.
Muchas veces practican las circuncisiones hombres inescrupulosos o corruptos que cobran unos 1.500 rands por persona (unos 110 euros), una cantidad importante para la mayoría de los sudafricanos.
486 jóvenes han muerto por esta práctica en Sudáfrica.
Entre 2008 y 2013, murieron 486 jóvenes como consecuencia de este tipo de rituales, en muchos casos por infección o gangrena, según informe.