Efervescencia social
La MUD llamó a salir a las calles pero sus anteriores marchas por el referendo fueron bloqueadas por la policía y, aunque son miles sumando las de todo el país, no son multitudinarias, en parte por el temor al estallido de la violencia como ocurrió en 2014, cuando murieron 43 personas.
Más ocupados en resolver el día a día, los venezolanos expresan su malestar por la situación política y económica en las largas filas que hacen para comprar alimentos subsidiados.
“Yo me he calado (soportado) dos colas para conseguir arroz y azúcar. En vez de estar peleando tienen que llenar los supermercados” , dijo Eneuris Cantillo, una conserje de 46 años, en una fila en Chacao (este) .
Marco Ponce, de la ONG Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social, precisó a AFP que en los primeros cuatro meses del año hubo 94 saqueos y 72 intentos.
El país petrolero sufre una severa crisis agravada por la caída del precio del crudo -fuente del 96% de divisas- reflejada en una escasez del 80% de productos básicos, según la encuestadora Datanálisis, y una inflación de 180,9% en 2015, la más alta del mundo.
Diálogo entre divisiones
En plena crisis, un grupo de expresidentes y jefes de gobierno encabezados por José Luis Rodríguez Zapatero (España) , intenta acercar al gobierno y a la oposición, que ya se reunieron por separado con los mediadores en República Dominicana y volverán a las pláticas en los próximos días.
“Hemos solicitado el apoyo debido (…) para sentar a una mesa de diálogo -sin que se paren, sin que rompan las reglas de juego- a la oposición” , dijo Maduro el fin de semana en una cumbre en La Habana.
En una aparente señal de voluntad, Rodríguez Zapatero fue autorizado a visitar en prisión el sábado al opositor Leopoldo López, quien cumple una pena de casi 14 años acusado de llamar a la violencia en las protestas de 2014 que exigían la salida de Maduro.
Frente al diálogo, la oposición parece dividida. El excandidato presidencial Henrique Capriles sostiene que permitirá al gobierno “ganar tiempo y lavarse la cara” , pero el jefe del Parlamento de mayoría opositora, Henry Ramos Allup, ve necesario conversar “así una gente se ponga brava” .
El analista Luis Vicente León señala que el chavismo está también dividido pues algunos creen que la impopularidad de Maduro “amenaza” el mantenimiento en el poder, por lo que, a su juicio, el presidente insiste en buscar la cohesión interna advirtiendo de una eventual intervención estadounidense.