“Gracias, gracias, gracias”, dijo Simpson en voz tenue después de bajar la cabeza en señal de alivio. Al levantarse de su asiento para volver a su celda, suspiró profundamente.
Entonces, cuando iba por el pasillo, el ex estrella del fútbol americano levantó sus manos sobre la cabeza en señal de triunfo y dijo “¡Oh, Dios, oh!”
Así la reacción de OJ Simpson tras haber recibido libertad condicional, después de estar 9 años en prisión. pic.twitter.com/9nuyR7nvsX
— Joshúa Maya (@PlaysOfTheWeek) 20 de julio de 2017
Los cuatro comisionados de libertad condicional que realizaron la audiencia votaron por su liberación después de una media hora de deliberaciones. Citaron la ausencia de una condena previa, el bajo riesgo de que vuelva a cometer otro delito, el respaldo de la comunidad y sus planes una vez que sea liberado, que incluyen mudarse a Florida.
La hermana de Simpson, Shirley Baker, lloró y abrazó a la hija de 48 años de Simpson, Arnelle, quien se cubrió la boca con la mano.
Durante la audiencia de más de una hora, Simpson se vio obligado a insistir — como lo ha hecho todo el tiempo — que solo intentaba recuperar sus pertenencias y que no pretendía lastimar a nadie. Dijo que nunca le apuntó a nadie con un arma ni realizó amenazas.
“Lamento que haya sucedido, lo siento, Nevada”, dijo al panel. “Pensé que estaría contento de recuperar mis cosas, pero no valió la pena. No valió la pena y lo lamento”.
Desgaste
El recluso número 1027820 realizó su solicitud de libertad en una austera sala de audiencias del Centro Correccional Lovelock en la región rural de Nevada, mientras los cuatro comisionados de libertad condicional de Carson City, a dos horas de distancia en auto, lo interrogaron en una videoconferencia.
Con el cabello entrecano y más delgado de lo que había lucido en años recientes, Simpson entró a la sala de audiencias en pantalones de mezclilla, la camisa azul reglamentaria de su uniforme de prisión y zapatos deportivos. En un momento rio cuando la presidenta de la junta de libertad condicional se equivocó al decir que Simpson tenía 90 años.
Las posibilidades de que el legendario running back de la NFL obtuviera su liberación eran consideradas buenas, al tomar en cuenta casos similares y su comportamiento en prisión.