La detención de Ovidio Guzmán pasado 5 de enero en Sinaloa, donde se desató una jornada violenta que dejó al menos 29 muertos, ha causado polémica en México por ocurrir días antes de la visita de Biden al país por la Cumbre de Líderes de América del Norte.
El Departamento de Justicia estadounidense ofrecía US$5 millones por la captura de Ovidio, uno de los máximos herederos del Chapo, sobre quien pesa una solicitud de extradición.
Pero López Obrador ha negado que el operativo tenga relación con la visita de Biden, con quien conversó por más de una hora este domingo durante el traslado del mandatario estadounidense del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles al centro de Ciudad de México.
“Que si se detuvo a esta persona, Ovidio, fue porque venía el presidente Biden, que si se le detuvo es porque queríamos quedar bien con el presidente, es un argumento muy ramplón y además es una falta de respeto a quienes llevan a cabo esta acción y pierden la vida”, comentó el mandatario.
El arresto de Ovidio, quien está en prisión preventiva con fines de extradición en el penal de Almoloya del Estado de México, ocurrió mientras Estados Unidos y Canadá intensifican las alertas por el narcotráfico, en particular del fentanilo, droga sintética elaborada en México.
López Obrador tendrá este lunes 9 de enero el encuentro bilateral oficial con Biden en el Palacio Nacional, además de una cena trilateral con la presencia también del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
La reunión trilateral oficial de “Los Tres Amigos”, como se conoce a este grupo, será el martes 10 de emerp con migración, comercio y seguridad como los temas principales, mientras que el miércoles habrá un diálogo bilateral entre López Obrador y Trudeau.