Ese atentado mató instantáneamente a 63 personas dentro y fuera del edificio, y más de 600 personas resultaron heridas.
El diario El Tiempo de Colombia hizo un repaso por ese hecho que marcó a ese país para siempre, y recuerda que los restos de las víctimas mortales quedaron esparcidos hasta en los techos de inmuebles aledaños, según investigadores que atendieron la emergencia.
Fueron 500 kilos de dinamita los que explotaron contra el costado oriental del DAS.
El responsable fue el cartel de Medellín, el cual pretendía atentar contra Miguel Maza Márquez, entonces director de dicho departamento.
“La explosión dejó un cráter de 13 metros de diámetro y cuatro de profundidad y puso a volar por los aires cientos de tarjetas decadactilares que estaban en el edificio, una lluvia de papeles que solo anunciaba más muertos”, publicó El Tiempo.
En 31 años, por ese atentado solo hay dos condenados. Guillermo Alfonso Gómez Hincapié y Eduardo Tribín Cárdenas fueron sentenciados en 1994 a 8 y 9 años de cárcel respectivamente.
Después, Carlos Mario Alzate Urquijo, sicario del narcotraficante Pablo Escobar, reconoció su responsabilidad en el atentado, pese a que ya había sido condenado por el ataque a un avión de Avianca una semana antes de la explosión.
Alzate recibió beneficios por su sometimiento a la justicia, y aunque recibió 20 años de cárcel por derribar el avión, salió libre en el 2001 y ahora vive en España.
De lesa humanidad
La Fiscalía declaró en el 2009 como de lesa humanidad los hechos atribuidos al cartel de Medellín, por lo que no prescriben. Se le atribuyen 45 hechos delictivos.
“En la actualidad el expediente avanza en una Fiscalía de la Dirección Especializada Contra las Violaciones a los Derechos Humanos, en el curso del proceso han sido vinculadas 18 personas con algún nivel de responsabilidad, contra quienes cursan distintas acciones judiciales, pero varias de esas personas ya están muertas”, indicó dicha publicación digital.
El ente investigador sigue en el proceso para establecer la participación de civiles y agentes del Estado en los atentados del cartel de Medellín, pero hasta el momento la fiscal del caso ha recibido ocho testimonios.
Pablo Escobar, como máximo jefe de dicha organización criminal, fue señalado como uno de los autores intelectuales del bombazo contra el DAS, pero luego de ser abatido por la policía en diciembre de 1993, no fue condenado.
Otro exjefe del cartel, Gonzalo Rodríguez Gacha, también fue señalado por este hecho, pero murió en Sucre en diciembre de 1989.
Al año siguiente, el sicario de confianza de Escobar, John Jairo Arias Tascón, señalado de manejar las cuentas que financiaron el ataque, fue abatido por la policía.