Sin embargo, el perfil bajo que mantenía le permitía tener una vida normal, por lo cumplió una promesa que le hizo a sus hijos y realizó un viaje familiar a Walt Disney World, en Orlando.
Al comenzar a planear este viaje, Pablo Escobar estaba preocupado por conseguir la visa requerida para ingresar a EE.UU. al ser el capo del narcotráfico más poderoso en Colombia; no obstante, no tuvo ningún impedimento para que le fuera emitida.
Debido a la inmunidad diplomática obtenida por sus contactos en el mundo de la política, el entonces jefe del Cártel de Medellín viajó junto a su familia a Miami, donde se instalaron en una gran mansión, y días después se trasladaron a Orlando.
A este viaje familiar a Disney World asistieron Juan Pablo, su hijo; María Victoria Henao, su esposa; Hermilda, su madre; Roberto Escobar, su hermano, Gustavo Gaviria, su primo y John Jairo Arias Tascón, su guardaespaldas de máxima confianza.
Ya en el parque de diversiones, Pablo Escobar dedicó su tiempo a hacer feliz a su familia y crear recuerdos que perdurarían en el tiempo.
Pablo Escobar visitando con su familia Disney World, 1981. pic.twitter.com/xVDlQtVOxP
— Leyendas (@LeyendasCanal) July 10, 2019
“Nuestra vida familiar todavía no había tenido complicaciones. Fue el único período de puro placer y lujo que mi padre disfrutó”, recordó Juan Pablo en su libro Pablo Escobar, Mi Padre.
Asimismo, el narcotraficante colombiano gastó una gran cantidad de dinero en regalos y souvenirs para su familia, situación que no despertó sospechas ya que, en ese momento, nadie conocía su identidad en EE.UU.
Finalmente, pese a su supuesto temor a las montañas rusas, Pablo Escobar decidió acompañar a su hijo en una de las atracciones más icónicas de Disney World.
Ambos ingresaron a la montaña rusa Space Mountain, juego mecánico futurista que recorre el “espacio” a gran velocidad, en lo que es, hasta el momento, uno de los recuerdos más preciados de Juan Pablo Escobar con su padre.