“Estoy tan entristecido por este incidente, y así lo he dicho a los norteamericanos”, asegura, en un mensaje de tres minutos, dirigido al “buen pueblo de Afganistán y a todos mis compatriotas” en el que alude a la muerte de su hijo, abatido por la Policía estadounidense.
“Anuncio aquí la muerte de mi hijo, es una triste noticia”, dice.
“Me pregunto por qué ha hecho esto en este mes sagrado del ramadán” añade. “Mi hijo Omar Mateen era una muy buena persona. Estaba casado y era padre de un niño. Respetaba a su familia”, prosigue. “No sabía que tuviera este odio en el corazón”, agrega.
Explica que su hijo “trabajaba para una sociedad de seguridad que le había dado un arma. No lo comprendo. Fue a un club para homosexuales y mató a 50 de ellos”.
Omar Mateen, de 29 años, que abrió fuego el domingo en un club gay de Orlando, en Florida, causando 49 muertos, nació en 1986 en Nueva York y vivía a unos 200 km al sudeste de Orlando, en Port Saint Lucie, según la prensa estadounidense. No tenía antecedentes penales.
Su padre había anunciado en febrero del 2015, en una emisión en dari en un cadena comunitaria, su candidatura a la presidencia afgana, denunciando “el control de los extranjeros” en Afganistán y la “corrupción generalizada”.
Agresor trabajaba como guardia de seguridad
Omar Mateen, el hombre de 29 años, que mató a 49 personas e hirió a 53 durante una balacera en un club gay en Florida, era un fisicoculturista que trabajaba como guardia de seguridad, una persona religiosa que visitaba la mezquita y quería ser Policía.
Mateen, quien murió baleado por la policía, era hijo de un inmigrante afgano que tenía un programa de charlas y cuya línea no queda totalmente clara: un ex funcionario afgano dijo que el programa era pro talibán y un antiguo colega declaró que era pro estadounidense.
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Mateen asistía a las oraciones vespertinas en el Centro Islámico de Orlando, unas tres o cuatro veces por semana, dijo el imán Syed Shafeeq Rahman. Aunque no era muy sociable, tampoco mostraba señales de violencia, agregó Rahman. La última vez que vio a Mateen fue el viernes.
“Cuando terminaba de orar, se iba” , relató Rahman a The Associated Press. “No socializaba con nadie. Era callado, muy pacífico” .
Y también era bipolar, de acuerdo con su ex esposa Sitora Yusufiy.
- VIDEO | Extracto de la entrevista con el padre de Omar Mateen, en ingles.
“Era mentalmente inestable y era un enfermo mental” , dijo la mujer a reporteros en Boulder, Colorado.
Aunque se divorciaron dos años después de casarse, Yusufiy dijo que estuvo con él solo cuatro meses porque era abusivo. Dijo que no le permitía hablar con la familia de ella y que sus familiares tuvieron que llegar, literalmente, a arrancársela de los brazos.
Las autoridades comenzaron a investigar de inmediato si se trató de un ataque terrorista. Un funcionario de seguridad dijo que el agresor hizo una llamada al teléfono de emergencias 911 desde del centro nocturno expresando su lealtad al líder del grupo extremista Estado Islámico Abu Bakr al-Baghdadi. El oficial está al tanto de la investigación pero no está autorizado a hablar del tema en público y no dio su nombre.
Yusufiy dijo que se sintió “devastada, impactada” cuando supo de la balacera en el club Pulse de Orlando, pero ella lo atribuyó a la enfermedad mental de Mateen, no a ninguna alianza con algún grupo terrorista.
Seddique Mir Mateen, padre del atacante, es un vendedor de seguros de vida que en 2010 comenzó un grupo llamado Durand Jirga Inc., de acuerdo con Qasim Tarin, un empresario de California que formó parte de la junta directiva de Durand Jirga. El nombre de la empresa hace referencia a la línea Durand, una zona fronteriza disputada desde hace años por Afganistán y Pakistán.
Tarin dijo que Seddique Mir Mateen tenía un programa de televisión donde hablaban de los temas que enfrenta Afganistán y aseguró que “el padre de Omar Mateen ama” a Estados Unidos.
En un video del “Durand Jirga Show” colocado en YouTube, se ve al fondo un cartel que dice “íLarga vida a EE.UU.! íLarga vida a Afganistán!… Los afganos son los mejores amigos de EE.UU.”
Pero un ex funcionario afgano dijo que el programa parecía también manifestar simpatía por el talibán, expresaba opiniones contra Pakistán, se quejaba de los extranjeros en Afganistán y criticaba las acciones de Estados Unidos allí.
En 2013, Omar Mateen hizo declaraciones agresivas contra compañeros de trabajo y fue entrevistado dos veces, dijo el agente del FBI Ronald Hopper. Dichas entrevistas no arrojaron conclusiones.
En el 2014, las autoridades supieron que Mateen tenía lazos mínimos con un atacante suicida y no lo consideraron una amenaza en ese tiempo.
Compra dos armas legalmente
Mateen compró al menos dos armas legalmente unas dos semanas o antes, de acuerdo con Trevor Velinor, del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés)
El Gold’s Gym informó que trabajó con ellos hace más de cinco años, pero no dio más detalles.
Mateen no tenía antecedentes penales. Su ex esposa dijo que quería ser policía e hizo solicitud para ingresar a la academia. Trabajaba como guardia en la empresa G4S Company.
Daniel Gilroy, quien trabajaba con Mateen en G4S, dijo que siempre se refería con insultos a los gays, negros, judíos y mujeres, y “todo el tiempo hablaba de matar gente” , declaró al Tampa Bay Times.
Agresor de Orlando se había radicalizado
El hombre responsable de la matanza en un club nocturno de Orlando portaba “indicios evidentes de radicalización” y muy probablemente estaba inspirado por organizaciones terroristas extranjeras, indicó el lunes el director del FBI James Comey.
En conversación con reporteros, Comey dijo que Omar Mateen habló con una operadora de la línea telefónica de emergencias tres veces el domingo a la madrugada, y que a la tercera juró lealtad al grupo que se hace llamar Estado Islámico.
El FBI investigó a Mateen durante 10 meses a partir de mayo del 2013. Comey dijo que los agentes hicieron que Mateen se reuniera con informantes, lo siguieron y monitorearon algunas de sus comunicaciones.
El ataque ocurrido la madrugada del domingo es el ataque a tiros más mortífero en la historia estadounidense.