Durante una de sus últimas homilías, Gallegos defendió la idea de que los ciudadanos son libres de llevar armas para protegerse de los criminales.
“Llegan los sicarios, se llevan los animales, violan a tu vieja, a tu hija”, exclamó el cura. “Pues hazte con un arma (…). Hay que defender nuestras vidas”, agregó.
La postura del religioso es comprendida por algunos otros sacerdotes ya que en Michoacán operan al menos seis poderosos cárteles de la droga, que se disputan el control de la producción y el tráfico de estupefacientes, así como otras actividades ilícitas como el secuestro y las extorsiones.
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— Militante (@faaaina) November 18, 2021
Además, en el lugar han ocurrido al menos 258 actos de extrema violencia en lo que va del 2021, según la organización civil mexicana Causa en Común, que se refiere a asesinatos, mutilaciones, homicidios o torturas, entre otros.
Según medios de comunicación mexicanos, en la diócesis de Apaztingán, epicentro del conflicto entre autodefensas y el cártel de Los Caballeros Templarios, cinco sacerdotes han sido asesinados en los últimos quince años.
Polémica
El “Padre Pistolas” vive en los márgenes de la jerarquía católica. Su forma de predicar es poco convencional y no le tiembla mano para criticar a sus colegas y hablar sobre el narcotráfico, por lo que el obispado no acepta su estilo irreverente y confrontativo.
Además, en el pasado el cura ha hecho declaraciones que han generado polémica, ya que asegura que quienes tienen cáncer o diabetes son “enfermos espirituales”.
“Van con queridas, están amancebados, borrachos, marihuanos, odian… ¿Cómo no van a enfermar?”, se pregunta el sacerdote en otro de sus sermones.
Además, le recuerda a su congregación que él vende “hierbas” que curan estas enfermedades, “junto con la confesión y la oración”.
Gallegos También asegura que al mundo le quedan “miles de siglos” antes de llegar a su fin, el cual ocurrirá “cuando todos los humanos sean católicos y cristianos”.
“En 2 mil años, apenas una octava parte de la humanidad es cristiana. Yo he investigado y he leído en el Evangelio que el mundo se acabará cuando todos los hombres y mujeres sean católicos. Así que faltan miles de siglos para que se acabe”, profetizó.
La más reciente polémica suscitada por el sacerdote tuvo lugar en noviembre de este año cuando pidió a las mujeres que se pongan a “hacer tortillas” en vez de participar en protestas para legalizar el aborto.