Malala recibió un disparo en la cabeza en un ataque de talibanes paquistaníes en el valle de Swat, en represalia por su defensa de la educación para las mujeres.
Malala, de 17 años, obtuvo reconocimiento público por su campaña y el año pasado recibió el Premio Nobel de la Paz.
Pakistán también ha emitido una orden de arresto de Mulá Fazulá, el líder talibán que ordenó el ataque.
Los 10 condenados del jueves fueron detenidos el año pasado por el ejército paquistaní.
En un primer momento después del atentado, la joven recibió tratamiento en Pakistán. Después fue evacuada a un hospital de Gran Bretaña, donde vive ahora con su familia.