“Siempre debe prevalecer el derecho al consentimiento previo e informado, según exige el artículo 32 de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Sólo así se puede garantizar una cooperación pacífica entre las autoridades gubernamentales y los pueblos indígenas, que supere contradicciones y conflictos” , aseguró el Papa, quien conoce el problemas desde cuando era obispo de Buenos Aires.
Francisco, quien en el 2016 en México pidió perdón a los indígenas por el maltrato y la inequidad, invitó a los gobernantes a elaborar “directrices y proyectos que tengan en cuenta la identidad indígena, que presten una atención especial a los jóvenes y las mujeres”, dijo.
“Inclusión, y no consideración solamente”, precisó el papa Francisco.
“Esto implica que los gobiernos reconozcan que las comunidades indígenas son una parte de la población que debe ser valorada y consultada, y que se ha de fomentar su plena participación, a nivel local y nacional” , explicó.
“A esta necesaria hoja de ruta puede ayudar de manera efectiva el FIDA con su financiación y competencia, reconociendo que un desarrollo tecnológico y económico que no haga un mundo mejor y una calidad de vida integralmente superior no puede considerarse progreso”, dijo al citar un pasaje de su encíclica “Laudato sí” , en la que vincula, como pecado, la destrucción de la tierra con la pobreza.