“Este viaje es un poco especial, es un viaje para orar y un reencuentro con Dios y la Santa Madre de Dios”, dijo a los periodistas a bordo de su avión, que tocó tierra a las 16.10 horas locales.
Aclamado por cientos de miles de eufóricos peregrinos, el papa Francisco oró este viernes por la paz mundial en el santuario portugués de Fátima, donde conmemora el centenario de las apariciones de la Virgen María a tres pastorcitos.
El pontífice argentino llegó al lugar de devoción popular a bordo de un helicóptero militar portugués, que sobrevoló un par de veces a baja altura el santuario mariano, en el centro de Portugal, desatando la alegría de la marea de fieles de todas partes del mundo.
Aterrizó en el estadio municipal de Fátima, para luego recorrer en papamóvil los cinco kilómetros hasta la Basílica de Nuestra Señora de Fátima, saludado a su paso por miles de personas apostadas al borde de la carretera que le lanzaron vivas y flores.
Ya al pie de la imponente basílica, el Papa rezó en silencio durante unos 10 minutos frente a la talla de la Virgen en la Capilla de las Apariciones, construida en el sitio donde, según la creencia católica, la madre de Jesús se apareció por primera vez, el 13 de mayo de 1917, a tres jóvenes pastores de este pueblo humilde.
Luego, dirigió a la multitud en una oración en la que pidió “para el mundo la concordia entre todos los pueblos” .
“Recorreremos, así, todas las rutas, seremos peregrinos de todos los caminos, derribaremos todos los muros y superaremos todas las fronteras, yendo a todas las periferias, para revelar allí la justicia y la paz de Dios”, dijo, mientras los peregrinos escuchaban emocionados, algunos con lágrimas en los ojos.
El Papa rezará en la Capilla de las Apariciones, construida en el sitio donde, según la creencia católica, la Virgen se apareció por primera vez, el 13 de mayo de 1917, a tres jóvenes pastores de este pueblo humilde.
Se espera la llegada de un millón de peregrinos durante la visita pontifical, que incluye una procesión con antorchas del viernes por la noche y la misa del sábado por la mañana para canonizar a dos de los pastorcitos.
Alrededor de 400 mil peregrinos se agolparán en la gigantesca explanada de la Basílica de Fátima, mientras que otros cientos de miles tendrán que ver las celebraciones en pantallas gigantes.
Francisco es el cuarto papa en visitar Fátima, después de Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
La visita del pPapa transcurre bajo fuertes medidas de seguridad de las autoridades portuguesas, con unos seis mil miembros de las fuerzas del orden movilizados cada día.