El 51.9 por ciento de los británicos que votaron el pasado 23 de junio, en un referendo con una participación del 71.8 por ciento, apoyó la salida de la UE.
El Comité de Peticiones del Parlamento subrayó el martes que, “al programar este debate, no está apoyando una llamada a un segundo referendo”, pero consideró que “la enorme cantidad de personas que firmaron la petición significa que debe ser debatida por los diputados”.
Subrayó que “es demasiado tarde para cambiar las normas de forma retrospectiva” y que corresponde al Gobierno “decidir si quiere abrir el proceso de acordar una nueva legislación para un segundo referendo”.
“El debate permitirá a los diputados argumentar un amplio rango de puntos de vista, en representación de sus constituyentes”, según el Comité de Peticiones, que matizó que no habrá ninguna votación “para decidir si se celebra o no un segundo referéndum” y que la sesión del 5 de septiembre no servirá para “cambiar la ley”.
En una respuesta escrita a la petición formulada por un ciudadano que se identificó como William Oliver Healey, el Gobierno británico subrayó que el primer ministro, David Cameron, “dejó claro en su discurso en la Cámara de los Comunes del 27 de junio que el referendo fue uno de los mayores ejercicios democráticos en la historia del Reino Unido”.
Cameron remarcó entonces que “este era un voto único en una generación” y que la decisión de los votantes “debe ser respetada”.
William Oliver Healey, un defensor del brexit, publicó la petición en la página de los Comunes semanas antes del referendo, ante la perspectiva de que la salida de la UE recibiría menos apoyos que la permanencia, tal como indicaban las encuestas hasta pocos días antes del plebiscito.
El propio impulsor del debate ha criticado que los partidarios de continuar en Europa se hayan apropiado de la petición tras la inesperada victoria del brexit.
Ante las acusaciones de que algunos de los cuatro millones de apoyos podrían provenir de ciudadanos de fuera del Reino Unido o bien estar duplicados, un portavoz parlamentario señaló que se han borrado más de 77 mil firmas “fraudulentas”.
A pesar de que la ruptura con la UE ganó el referendo, en los días posteriores a la votación los medios británicos dieron voz a numerosos testimonios que aseguraban estar arrepentidos por haber votado a favor del brexit, al no haber calculado las consecuencias que podía tener esa decisión.
“Estoy conmocionado de que hayamos votado por salir, nunca pensé que sucedería. No pensé que mi voto fuera a tener importancia, porque estaba convencido de que íbamos a quedarnos”, declaró a la BBC un británico identificado como Adam.
El voto favorable a salir del bloque comunitario ha llevado a la libra esterlina a marcar mínimos respecto al dólar no vistos desde 1985 y ha abierto un tiempo de “incertidumbre política y económica”, según ha reconocido la líder del Partido Conservador, Theresa May, que mañana será designada primera ministra británica en sustitución de David Cameron.
May recalcó el lunes, luego de ser designada oficialmente la próxima jefa del Gobierno británico, que “brexit significa brexit”, cerrando la puerta a una repetición del referéndum, como pide la propuesta que debatirá el Parlamento.
Su último gabinete
En tanto, el primer ministro David Cameron presidía este martes su último consejo de ministros luego de seis años al frente del gobierno británico, a la espera de pasarle el relevo a Theresa May, que estará encargada de llevar a cabo el brexit.
El último día de Cameron como primer ministro llega mucho antes de lo previsto, luego de los inesperados vuelcos en la lucha por reemplazarlo en el poder, todo ello menos de tres semanas después del histórico referendo del 23 de junio sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
La ministra del Interior Theresa May fue finalmente declarada el lunes líder del partido conservador, luego de la retirada de la ministra de Energía, Andrea Leadsom, la última adversaria a ese cargo que permanecía en liza.
Cameron había anunciado anteriormente su renuncia tras haber fracasado en su intento de que el Reino Unido votara mayoritariamente a favor de la permanencia en la UE.
May, de 59 años, tendrá que decidir de inmediato cuándo invoca el artículo 50 del tratado de Lisboa, que prevé el procedimiento para retirarse de la UE y otorga dos años de plazo para llegar a cabo las negociaciones de salida de la Unión.
“Brexit quiere decir brexit, y haremos de ello un éxito”, aseguró tras hacerse con el liderazgo del partido conservador –mayoritario en el Parlamento– y añadió que va a “negociar el mejor acuerdo” de salida de la UE, y construir “un nuevo papel en el mundo” del Reino Unido.
La canciller alemana Ángela Merkel demandó al Reino Unido aclarar “rápidamente” sus intenciones.
“La misión de la nueva primera ministra será aportar claridad en lo que concierne a la futura relación de Gran Bretaña con la UE”, subrayó el martes.
Cameron presentará su renuncia el miércoles a la reina Isabel II luego de su última comparecencia ante el Parlamento, por la mañana en el marco de las habituales preguntas semanales al primer ministro.
La monarca pedirá entonces a May formar un nuevo gobierno.
May se convertirá en la segunda mujer primer ministro del país después de la conservadora Margaret Thatcher, que dirigió el Gobierno en la década de 1980.
La próxima primera ministra apoyó muy discretamente la permanencia del Reino Unido en la UE antes del referendo.
Ahora tiene que contar con los apoyos de los pesos pesados del Partido Conservador, por lo demás dividido en esa consulta.