“Recibí y he aceptado la renuncia de la canciller Claudia Ruiz Massieu al frente de la secretaría de Relaciones Exteriores”, afirmó de entrada Peña Nieto en un mensaje al país.
El gobernante expresó su “agradecimiento y reconocimiento” a Ruiz Massieu por “poner en alto el nombre de México”, sobre todo en casos como “la atención personal” a uno turistas mexicanos que sufrieron en Egipto en 2015 un ataque por error las fuerzas armadas de ese país.
También por “las más recientes visitas que realizara a Estados Unidos”, en las que demostró que se preocupó “más que nadie a la protección de los mexicanos en el exterior”.
Respecto a su sucesor, manifestó que “ante el cambio de Gobierno en Estados Unidos el próximo 20 de enero la instrucción al secretario Videtagaray es acelerar el diálogo y los contactos para que desde el primer día de la nueva administración se puedan establecer las bases de una relación de trabajo constructiva”.
Una relación -prosiguió- que permita a su país “fortalecer los vínculos bilaterales en materia de seguridad, migración, comercio e inversión”, con Estados Unidos.
“Estos objetivos deberán alcanzarse en todo momento promoviendo los intereses del México y sin menoscabo de nuestra soberanía y de la dignidad de los mexicanos”, matizó.
Además, instó al nuevo secretario a “asegurar la atención y protección a la que tienen derecho los mexicanos que residen en el exterior y por ello también hablo de quienes están particularmente de forma amplia viviendo en los Estados Unidos”.
Para potenciar la relación con EE.UU., Peña Nieto destacó “la experiencia” de Videgaray como secretaria de Hacienda, “habiendo coordinado los trabajos de México en el G20 y junto con el vicepresidente de los Estados Unidos (Joe Biden) el diálogo económico de alto nivel” entre ambas naciones, “base fundamental para su nueva encomienda”.
Sin embargo no se refirió al rol del nuevo canciller como orquestador de la recepción que Peña Nieto brindó a Trump en Los Pinos en septiembre del año pasado, causante de una ola de indignación en el país, por los ataques verbales y amenazas del magnate estadounidense a los mexicanos.
Otro reto de Videgaray será colaborar para que en los foros y organismos multilaterales México juegue “un papel de liderazgo constructivo, incluyendo un firme impulso a la agenda de derechos humanos dentro y fuera” del país.
Además, el nuevo canciller “deberá continuar con el énfasis al impulso del desarrollo con Centroamérica y a los mecanismos de integración en Latinoamérica, destacando la Alianza del Pacífico”, de la que México forma parte con Perú, Chile y Colombia.
También resultará “prioritario” para el canciller continuar con el “acercamiento estratégico” de México “con las principales economías del mundo, especialmente las integrantes del G20”, grupo del que forma parte, añadió.
En el mismo acto, Peña Nieto anunció el nombramiento de la actual titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina García Cepeda, como secretaria de Cultura, en lugar de Rafael Tovar y de Teresa, fallecido en diciembre pasado.